“Hay un descontento que se venía manifestando en redes sociales, en contacto con los medios, hasta que un grupo de autoconvocados tomó la iniciativa días atrás para organizarse, crearon un grupo con la consigna No a la Tasa GIRSU. Nos contactaron para que nos sumemos, en el intento por derogar la ordenanza”, explicó Leiva a Radio 2 antes de exponer la serie de puntos que motivan el rechazo popular de la ordenanza municipal N°3359.
Embed - Vecinos de Libertador se organizan para pedir la derogación de la Tasa GIRSU
El principal motivo, tal como ocurre en Palpalá desde hace semanas, es la asfixia impositiva que ya es tradicional en todo el país y cuyos contribuyentes no soportarían una nueva ampliación; la forma en la que se calcule la tarifa de higiene y limpieza tomando la categoría de usuario de energía eléctrica cuando no tienen relación ambos conceptos; la forma compulsiva de cobro al adherir la Tasa GIRSU a la factura de luz siendo un mecanismo compulsivo.
Para calcular la tasa en L.G.S.M. se elaboró una tablita donde dependiendo de la categoría del usuario asignada por la Superintendencia de Servicios Públicos (SUSEPU) a través del cuadro tarifario de la distribuidora EJESA, de ese modo le fue asignada una cantidad de kilovatios/hora para cada nivel siendo de 62 kWh para los clientes de las primeras tres categorías (R1-R2-R3) in crescendo conforme sube:
“Lógicamente los comerciantes van acusar un gran golpe tarifario porque tienen un mayor consumo y conforme a la SUSEPU se le ocurra aumentar más el valor del kilovatio más pagarán, este hecho lesiona la autonomía del Concejo porque es aquí donde se definen el valor de las tasas”, amplió Leiva quien encabeza una campaña de difusión para que los contribuyentes que todavía ignoran el futuro impuestazo (se empezaría a cobrar en noviembre) sepan manifestarse en lo inmediato.
Pero la indignación de los ciudadanos de El Ramal, no se limita solamente al gasto que implica GIRSU, porque la empresa del estado se encuentra trabajando desde hace ya varios años sin mostrar una contraprestación que valga la pena costear. Por ello esperan contar con las 4.000 firmas hacia el lunes, cuando marcharán al cuerpo deliberativo con el objetivo de dejar sin efecto la ordenanza y presentar un proyecto alternativo.
"La gente se interioriza cada vez más, lo asocian a un impuestazo y un servicio que siempre ha sido deficiente. Hay menos cantidad de días de recolección, no ha habido mejora en las condiciones laborales de trabajadores ni camiones que hacen la recolección, algunos no funcionan por su deterioro, no tienen como reponer, se han endeudado y ahora buscan que lo costee el ciudadano".
"En lugares céntricos y barrios residenciales hay micro basurales, en teoría los camiones recolectores ya no ingresan al gran basural, pero los otros de comercios siguen tirando".