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Un barrio bajo el agua, un intendente desaparecido

Otro caso de mucho impacto sobre la inacción del municipio de la capital. Es larguísima la lista de reclamos desde todos los sectores de la ciudad, algunos de ellos llevan 10 o 20 años o más lo cual esto habla a las claras de que, evidentemente, estamos frente a un ciclo de gestión agotado.

Si tenés acumulados reclamos de más de diez años y hace 17 que ejerces el poder, la conclusión es que la gestión agoniza por el propio desgaste del tiempo en el poder. Después podemos hablar en otro momento temas vinculados a la incompetencia de la gestión, a la falta de profesionales en resolución de problemas complejos…

El tema es ahora esta situación que viven vecinos de Los Perales ubicados en las calles Gustavo Benavidez y Pedro Lozano. Los vecinos se agruparon, hicieron una presentación judicial y el fallo salió a su favor para que el municipio ejecute la obra que solicitan. Hay que esperar que la sentencie esté firme pero, sin embargo, la municipalidad brilla por su indiferencia sobre el tema…

El municipio está incumpliendo los deberes de funcionarios públicos pese a que el intendente que vive en Los Perales se comprometió a ejecutar la obra. Esto nunca pasó, se trata de un caso en donde se encuentran vecinos afectados por situaciones de discapacidad y gente mayor con graves problemas de salud. El joven discapacitado tiene problemas en los pulmones y debe tener cuidado con que el agua no entre en sus pulmones.

En este caso hay un dictamen de una jueza de menores, presentado en abril del 24, en donde explica los riesgos en materia de salud que padece la criatura. Sin embargo no se les mueve un pelo. Claro como el caso no involucra a ningún familiar de las autoridades del municipio, reina la indiferencia…

El abogado Leme Haquim dijo que la zona se pavimentó pero se comieron los desagües. Fíjese que es toda una definición en cuanto a la mala praxis de los equipos que acompañan al intendente. ¿A quien le entra en la cabeza pensar en pavimentar una calle sin tener en cuenta los desagües? más aun sobre la zona de la que estamos hablando.

Fíjese que los vecinos tuvieron que presentar un amparo por mora para que el intendente los atienda como si esto fuero la ciudad de París o Madrid en donde le aseguro que lo a entienden mucho más rápido que aquí y se actúa mucho más rápido.

Me pregunto como un mandamiento de ejecución puede demorar un año pero, además, como será el nivel de insensibilidad que la municipalidad quiere apelar a la corte. Esta última seguro que lo va a rechazar, el problemas son los tiempos de la justicia frente a los riesgos de salud de los vecinos. Ahora estos muchachos ¿tienen sangre en las venas? no ven que hay gente enferma? se olvidó el intendente que pasaron 17 presupuestos y no se ocupó de presupuestar esta obra…una locura.

Estamos viendo que los funcionarios electos deben asumir la responsabilidad delante de la comunidad y si no cumplen con las promesas o no abordan las necesidades de los ciudadanos esto trae consecuencias electorales. Aquí la falta de respuestas muestra claramente un déficit en la gobernanza del municipio y es lo que está provocando el descontento social.

Creo que la responsabilidad del municipio en este asunto es absolutamente crucial. Según las normas vigentes los gobiernos locales tienen la obligación legal de garantizar servicios esenciales como los desagües, que es el caso que nos ocupa.

Cuando los vecinos reclaman y estos caen en el vacío, la inacción del municipio no es solo un descuido, sino una omisión de su deber. Aquí hay una evidente falta de compromiso con los vecinos.

Los vecinos, los grupos comunitarios y otras organizaciones deben presionar a los representantes y exigirles acciones concretas.

El municipio tiene una alta responsabilidad en la falta de acción frente a los reclamos de los vecinos, no solo desde el punto de vista legal son también desde lo ético y lo político…

Cuando el municipio toma la decisión política, no de hacer la obra, sino de judicializar la causa luego de 17 años de no haber hecho nada, lo que muestra o confirma es la impotencia de la gestión agotada.

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