- El turismo en Semana Santa mejoró en casi todos los indicadores comparado con 2023.
- A Jujuy, llegaron 3.673 personas más y el gasto se disparó un 84,12%.
La llegada de turistas aumentó más de 15% respecto del año pasado
A pesar de la crisis económica, los argentinos se movilizaron por todo el país durante el inédito fin de semana XXL, marcando niveles de ocupación promedio por encima del 90%. Jujuy lo no fue la excepción marcando récords en la recaudación, cantidad de visitantes y pernocte.
La región Noroeste volvió a ubicarse entre las preferidas por los viajeros pascuales, ya sea por el factor religiosidad tan característico o simplemente por los precios accesibles para visitantes con mayor poder adquisitivo, Jujuy volvió a tener un rendimiento turístico destacado, ratificando la percepción de los operadores locales sobre una actividad que ya no se ve limitada a la estacionalidad.
Gracias a los seis días no hábiles consecutivos, casi todos los indicadores observados por el Ministerio de Turismo tuvieron alzas positivas de importancia, especialmente en la categoría económico con una recaudación de $6.412.266.992, una mejora de 84,12% respecto de la edición anterior. Entre jueves 28/03 y lunes 01/04 se vendieron productos y servicios a razón de $1.282.453.398 por día, más de lo recaudado durante la totalidad de semana santa 2023.
Aunque la ocupación hotelera promedio retrocedió 2 puntos porcentuales (se sintió especialmente en los Valles donde pasó de 93% a 88%) las plazas continúan distribuyéndose de manera más uniforme que durante otros eventos de interés provincial siendo: Quebrada la opción preferida con 97% de ocupación, Yungas 81% y Puna 74%.
La cantidad de ingresos a la provincia tuvo un importante salto mejorando notablemente los registros de la última media década. Comparado con el año previo llegaron 3.673 viajantes más y eso también se reflejó en la estadía promedio que marcó un hito histórico con 3,64 pernoctes, con la salvedad que está ha sido una semana santa XXL sin precedentes.
Como muestra el cuadro (abajo) la performance turística de semana santa ha dejado de ser un fenómeno para ser una tendencia sostenida en el tiempo, dejando atrás el impasse obligado que produjo la pandemia de Coronavirus en 2020 y su paulatina recuperación. El último par de años fue de recuperación plena, siendo 2022 el punto de inflexión al recibir casi 10% más visitantes, mientras que al año inmediato siguiente el derrame económico se reproduciría en 247,9% producto de la aceleración inflacionaria.