Lo adelantó la Secretaria de Salud Carla Vizzotti, durante el primer reporte sanitario de la semana. “Se cerró la visita a Jujuy de un grupo multidisciplinario que ha estado trabajando en terreno, viendo los circuitos y las lecciones aprendidas de otras jurisdicciones y otros países. Está volviendo el equipo con el compromiso de trabajar en el seguimiento”, dijo Vizzotti.
Además anticipó que a modo de cierre, habría una nueva videoconferencia entre el equipo nacional y las autoridades de la provincia, con la probable asistencia del gobernador Gerardo Morales.
“En el COE de Jujuy se informó el inmenso reconocimiento al equipo de salud de la provincia, el esfuerzo, el compromiso, el trabajo para fortalecer las medidas de aislamiento, el trabajo hacia la población con la consulta precoz y evitar tener contacto con otras personas si tienen síntomas y también fortalecer el circuito diagnóstico y trabajar fuertemente en definir la necesidad del testeo a las personas que tienen síntomas y también jerarquizar ese circuito”, remarcó la funcionaria, segunda en importancia en el área de salud de nación, después del ministro Ginés González García.
En público, hubo elogios entre los médicos locales y los visitantes. No obstante, el panorama del sistema sanitario jujeño es complejo por el impacto de la pandemia.
Las camas equipadas con respiradores artificiales disponibles son sólo 39 y el ritmo de duplicación de casos es menor a 7 días. Los contagios detectados hasta el momento son 1.650, y si se duplican en tan sólo una semana, el recurso crítico estaría al borde de ocuparse por completo, ya que se estima que el 5% de los enfermos de COVID 19 ingresa a las Unidades de Terapia Intensiva (UTI), con el riesgo de necesitar asistencia mecánica para respirar.
El gobierno provincial viene anunciando desde mayo que a las 70 camas ubicadas en el hospital San Roque, agregaría 30 más en el hospital Pablo Soria, algo que no se ha podido concretar hasta el momento, y se lograría “entre esta semana y la otra”, como señaló el ministro de Salud Gustavo Bouhid.
Pero el incremento sostenido de contagios detectados, a un ritmo de 100 por día, desata una carrera contrarreloj.
El informe técnico de nación genera expectativas, además, porque hay indicadores que la provincia no ha explicado con claridad hasta el momento, como el alto nivel de contagios en trabajadores del sistema de salud (médicos y enfermeros), que llegó a superar el 30%, cuando a nivel país y en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se mantiene en un 7%. Tampoco la tasa de letalidad, que en el país se estableció en un 1,8% y en Jujuy oscila entre el 3 y 4%.
Tanto en Nación como en Provincia los funcionarios muestran voluntad de trabajo conjunto, lo que se traduce en expresiones públicas de reciprocidad. “Hemos tenido 25 videoconferencias desde que se desató la pandemia”, se encargó de remarcar el gobernador Gerardo Morales. La comunicación local se esforzó además por amplificar los elogios de los funcionarios nacionales al trabajo local.
Más allá de los gestos de cortesía, la situación es límite. Y es probable que el informe técnico deje la política de lado para expresar con exactitud cuál es el estado real del sistema de salud en Jujuy.