Entre las justificaciones al pedido, la abogada destacó que desde la institución que representa ven “bastante desinterés de la ciudadanía; la agenda pasa por cuestiones como la económica o el costo de vida, pero lamentablemente estamos en este proceso y hay que salir. Tenemos que ser partícipes, y en ese sentido no hubo docencia de lo que significa una reforma parcial de la Constitución, que no es nada más ni nada menos que la renovación del pacto político de toda la sociedad. Todos quienes conformamos el pueblo reunido tendremos nuevas normas de convivencia y nuevas instituciones. Si somos la máxima expresión de la soberanía popular, por lo tanto, todos los sectores tienen que estar representados, todos los sectores que componen la sociedad deben tener participación. Aunque el oficialismo, que es el sector que promueve esta reforma parcial, el único que lo hace ya que no salió de un consenso de distintos Partidos o ámbitos de la sociedad, por más que tenga la mayoría no es legítimo que apruebe una reforma sin consenso. No se puede aprobar porque del consenso, del debate, del acuerdo, sale la legitimación”.
Más espacios exigen participar de la Reforma Constitucional
Además, comentó que en ANDHES desconocen “el texto de los proyectos de reforma, no sabemos sobre qué debatiremos, y además estamos reclamando verdaderos espacios de incidencia ciudadana. Para la elaboración de este nuevo pacto necesitamos audiencias públicas, diálogos deliberativos, consultas de ciudadanía. No vemos que se pidan verdaderos aportes para la discusión de determinados temas. Hay algunas organizaciones de la sociedad civil que estamos quedando afuera. La semana pasada pedimos participación: no obtuvimos respuesta por ningún canal institucional, y un correo electrónico no es participación”.
Por otro lado, afirmó que desde la institución que representa esperan “que se abran los espacios; el peligro de hacer una reforma sin participación de aquellos que van a verse afectados por lo que se diga en el texto conlleva la ilegitimidad de dicha reforma, y esto ya pasó en otras provincias. Lo que después tenemos (son) Constituciones inconstitucionales. La idea es reclamar ese espacio de participación: que el oficialismo tenga la mayoría no es un cheque en blanco. La reforma no puede apropiarse desde solo un sector. También llamamos a todos los actores de la sociedad civil, todos quienes conformamos la sociedad, a interesarnos”.
“Que nadie conozca el proyecto es grave y tiene que ver con deficiencias de la gestión. Hay tres principios que hacen a los estándares democráticos de alta calidad: la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas. Veamos cómo se aplican los mismos en la convención constituyente y de ahí tiene que salir una Constitución que por lo menos guíe a la ciudadanía jujeña cien años”, agregó.
Asimismo, invitó “a la reflexión de los convencionales; la ciudadanía tiene derecho de participar, no es que pedimos por favor. Este es un derecho, queremos que nos aseguren, en condiciones de igualdad, que se pueden generar espacios de confianza democrática, porque es la única manera: con consenso, debates, acuerdos, que una Constitución será válida, legítima y aplicable”.
“Mientras más representación haya, más legitimidad tendrá la reforma constitucional. Luego nos quejamos de las crisis de instituciones que viene de la brecha entre las autoridades y los problemas de la ciudadanía. Esto tiene que ver con la manera en que se gestiona. Desde ANDHES seguiremos pidiendo participación: presentamos una nota para que se habiliten canales formales de debate, no recibimos respuestas, no tenemos proyecto o borrador y no podemos ir a debatir algo que no sabemos”.