Muchos agentes sociales indican además que niños cada vez menores ingresan al mundo de los estupefacientes: a los 7 años, en el caso de barrio Alto Comedero.
Al respecto, el referente de la “Casa Esquina Libertad”, Gustavo Lépori, sostuvo que la situación es triste y se percibe en las instituciones relacionadas a la que dirige: “en las reuniones de Centros de Atención Primaria de la Salud el tema principal es como creció y se nota el consumo en las infancias”.
Embed - Quebrada y Yungas en alerta por el aumento de la droga
Comentó además que “hay familias enteras entrando en situación de calle, y los niños quedan vulnerables a todo: acceso a drogas, abusos. Los padres adultos también quedan en esta condición. Eso rompe estructuras del individuo y comienza el consumo”.
Consultado por la situación en el interior de la provincia, Lépori dijo que “el norte también tiene su complejidad, más ahora en este contexto económico y político. Se les cortaron muchos caminos a los chicos del norte y tenemos problemas de consumo de alcohol y otros tipos de drogas del que no se habla mucho. No se hace foco en nuestra Quebrada, pero el tema es bastante complejo en el interior”.
“Tenemos muchos pedidos para asesoramientos; quieren abrir casas (de ayuda); hay preocupación y ocupación de las comunidades de la Quebrada y el Ramal”.
Por otro lado, dijo que hay interés y acercamiento desde el gobierno para trabajar en la cuestión: “tuvimos acercamiento de las instituciones, hay diálogo para trabajar en red, articular, para que los CAPS puedan tener mucho más acceso al Ministerio de Salud. Se están preocupando por cómo creció, no se lo puede negar, y si no se trabaja en conjunto, no nos unimos en criterio, si no nos ocupamos en conjunto, se hará muy difícil”, juzgó.