- La Puna jujeña padeció en demasía el frío extremo de las últimas semanas.
- Hubo temperaturas bajo cero y alertas por vientos pero las clases no se suspendieron y los niños debieron acudir pese a las adversidades.
- “Este año tuvimos mucho abandono porque al tratarse de niños, el Ministerio de Educación debería haber visto estas situaciones”, expresó una docente de Sansana Sur.
Puna jujeña: el drama de ir a la escuela con temperaturas bajo cero y vientos intensos
Una docente de la Escuela de Sansana Sur, entre Yavi y La Quiaca, contó cómo muchos chicos debieron afrontar estas últimas semanas de frío extremo y vientos incesantes en la zona. “Los niños sufrieron mucho”, expresó al advertir la falta de previsión del Ministerio de Educación al respecto.
Argentina atraviesa un crudo invierno, inusual para los últimos años. Jujuy no es ajena a estas condiciones y está teniendo unas semanas de frío extremo.
Pese a que las temperaturas son bajas en todo el territorio provincial, la Puna jujeña suele ser la más afectada.
Sin ir más lejos, en la última jornada La Quiaca fue la ciudad más fría del país con -12,3°C y hasta se llegó a congelar el río en el límite con Bolivia.
A esta problemática hay que sumarle que la zona está viviendo fenómenos meteorológicos vinculados con fuertes e intensos vientos.
Ante tal situación, en Radio 2 se quiso conocer cómo es ir a clases de esta manera por lo que conversó con la docente Fernanda Calapeña de la Escuela de Sansana Sur, ubicada entre La Quiaca y Yavi.
La educadora comentó que este año en particular los niños se vieron muy afectados ante temperaturas que llegaron a 6 grados bajo cero además de las corrientes ventosas. Hubo casos de gripes y enfermedades respiratorias, tanto en alumnos como en maestros.
Remarcó además que el horario de ingreso no se modificó ni se contempló la zona, por lo que los chicos seguían ingresando a las 7:30 pese a las adversidades.
Entre otras complicaciones, indicó además los constantes aumentos del transporte que van en perjuicio de ellos como así también de las familias que envían a sus hijos al colegio.
El relato de la docente:
“Acá los niños sufren mucho con el tema invernal. El frio esta vez nos ha castigado bastante, se sintió más que los años anteriores. No solo eso, el viento que se presentó fue muy fuerte en toda la zona. Aun así no se suspendieron las clases. Tuvieron actividades hasta el mediodía y sí a la tarde se suspendieron las clases. Este año tuvimos mucho abandono porque al tratarse de niños, el Ministerio de Educación debería haber visto estas situaciones. Nosotros tenemos estufas a leña y los docentes y padres tuvimos que poner nuestro dinero para mantener a los niños bien aclimatados dentro del aula. Pienso que las autoridades deberían prever solventar la leña a las instituciones.
Hay niños que vienen caminando de 5 o 10 kilómetros entre su casa y la escuelita y el viento es terrible. Tuvimos niños y docentes engripados, con problemas de salud complicados y han tenido que trabajar enfermos muchos colegas por el tema de reconocimientos médicos.
Estas temperaturas que tuvimos en las últimas dos semanas fueron fatales, de 2 a 6 grados bajo cero. Acá en la Puna no hubo modificación de ingreso en los horarios, los niños ingresan a las 7:30 en el primario y 9:45 en el nivel inicial”.