Pese a los operativos que implementa la policía para erradicarlas, se siguen registrando casos y los vecinos se muestran cada vez más molestos.
Es el caso de Nélida Robledo, residente del barrio San Ignacio de Loyola, el cual atraviesa muchas de las avenidas principales de la ciudad siderúrgica.
La mujer se mostró indignada con la situación y señaló que antes los episodios se daban solo los fines de semana pero ahora se registran cualquier día y a toda hora.
Embed - Picadas y descontrol en Palpalá: "Son noches de no poder dormir"
“Otra noche de no dormir, de estar hasta las 3 de la mañana despierta llamando a la policía para que vengan porque son las picadas de los motociclistas, los vehículos con la música a todo volumen. No sé por qué no escuchan en su casa si les gusta tanto la música. Anoche se sumó una parejita que peleaba a las 2 de la mañana y tenía ganas de echarles un balde de agua fría. Ya no sé cómo se hace para evitar esto, ya hemos pedido de mil maneras y pensaba si ponen una garita en el Paseo de Artesanos de la Avenida Libertad para tener una vigilancia más segura o más continua”.
“No sé si le corresponde al municipio o a la policía pero también hay un centro vecinal y tampoco se hace nada. Estás durmiendo y se escuchan las explosiones y la gente se asusta, ya es imposible tener paz en este lugar. No sé si no trabajan, no estudian pero ya es cualquier día, ya no es solo feriados o fines de semanas, en cualquier momento que se les ocurre hacen picadas, wheelie. Viene la policía, ellos se van y luego vuelven cuando se retiran los efectivos”, relató la vecina.