Aunque la reflexión profunda sería mucho menos gratificante dado acontecimientos recientes que terminaron por echar luz sobre un gravísimo déficit a nivel provincial: no se cuenta con un inventario de objetos a proteger, ni siquiera en los museos. No habría capacitación adecuada o interés inmediato desde la función pública para cuidar el Patrimonio de la Humanidad local, así considerado por la Unesco desde el año 2003.
La licenciada Elizabeth Medina integrante de la agrupación 9na de GNA con rango alférez, participó del mencionado operativo y gracias a su formación (especializada en prevención y control de Interpol internacional) logró identificar los bienes culturales que iban a ser trasladados ilegalmente con destino final Santa Fe. Al estar a cargo de la región NOA y mantener contacto permanente con las secretarías de Cultura provinciales su palabra está sumamente autorizada para analizar la realidad local y sus observaciones fueron poco favorables para el trabajo de la cartera jujeña.
"El tráfico de bienes culturales pertece al contrabando del crimen organizado"
“Yo creo que hay una falta importante de gestión, todos los actores existen y tenemos mucha gente que quiere trabajar, es muy importante llegar a tener una línea de trabajo. Como fuerza federal desde que hemos hecho la convocatoria hemos tenido mucha respuesta especialmente del Conicet, tenemos un convenio que nos permite trabajar con profesionales de excelencia. Gendarmería es una policía auxiliar de la parte judicial y necesitamos la parte técnica para poder trabajar”.
La constitución lo dice y también toda legislación nacional, tiene que haber una autoridad de aplicación de acuerdo al recurso, los recursos son de la provincia. La Secretaría de Cultura o en todo caso el Ministerio, es la autoridad de aplicación sobre cuestiones técnicas y gestión cultural La constitución lo dice y también toda legislación nacional, tiene que haber una autoridad de aplicación de acuerdo al recurso, los recursos son de la provincia. La Secretaría de Cultura o en todo caso el Ministerio, es la autoridad de aplicación sobre cuestiones técnicas y gestión cultural
En su carácter de colaboradora, la investigadora del Conicet Clarisa Otero debió coincidir con tales apreciaciones. Señalando nuevamente a la Secretaría de Cultura de la provincia como actor fundamental para identificar, clasificar y proteger el patrimonio histórico.
Para lograr tal cometido propone capacitar al personal y trabajar en terreno con el fin de prevenir episodios como el del comercio humahuaqueño, básicamente un plan de gestión exhaustivo para inventariar los objetos de toda la geografía local.
Para una investigadora del CONICET, en la Quebrada debería haber más control sobre lo que se vende
“Faltan controles, si la secretaria de cultura y otros organismos competentes estuvieran controlando que pasa en este tipo de locales, sabiendo que cada vez iba a haber más concurrencia de turistas había que reforzar los espacios”.
“No se sabe que hay en las capillas de la Quebrada de Humahuaca, que hay en los museos provinciales, cuantas piezas tienen las colecciones. Esto facilita los hechos delictivos. El tráfico de bienes culturales y arqueológicos está en aumento porque facilita el lavado de activos, como el narcotráfico, trata de personas”.
Pero trayendo más ejemplos a colación, Otero describió un operativo desarrollado el día después donde 25 cardones fueron hallados en un camión con destino La Pampa, implicando un grave daño a la flora autóctona. Los mismos habrían sido sustraídos ilegalmente de un Pucará, reconocido sitio arqueológico de la Quebrada. Es decir un doble delito.
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Iglesia Santa Bárbara (Cochinoca).
Pero el descuido sobre bienes culturales no se limitaría únicamente a episodios de tráfico y desconocimiento, la falta de mantenimiento sobre edificios históricos (el cabildo de San Salvador es todo un caso en si mismo) también quedó en el ojo de la tormenta luego de los trágicos episodios registrados en Cochinoca.
"Las Iglesias de Cochinoca no tienen mantenimiento"
Si bien los daños producidos sobre las iglesias de La Candelaria (daños en el sistema eléctrico y fisuras en la torre) y Santa Bárbara (se derrumbó la cúpula) tienen a la naturaleza como único victimario, el presidente del Centro Vecinal Daniel Condorí dejó en evidencia décadas sin mantenimiento edilicio.
“El último proyecto de refacción de forma general se habrá realizado hace aproximadamente 30 años. Entramos en la comisión este año y veníamos viendo eso, hicimos contacto con aquel grupo de arquitectos. Pero el pueblo quedó muy abandonado y no nos dio tiempo. De hecho hay muchísimos antigales pero los protegemos entre vecinos”.
“Se trata de las primeras iglesias coloniales. En Santa Bárbara no hay mucho patrimonio más allá de la estructura, en la Candelaria hay muchas cosas incluso materiales bañados de oro pero no están clasificados”.
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Iglesia de La Candelaria (Cochinoca).