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El cura que se desmarca de las encíclicas del Papa y ataca a los K

El presbítero Guillermo Marcó, quien fuera vocero del Papa Francisco, salió a desmarcarse de la línea política del Vaticano y que es seguida por varios obispos a nivel local.

Luego de una larga experiencia como encargado de prensa en el Arzobispado de Buenos Aires, el presbítero Guillermo Marcó dejó esa responsabilidad una vez que Jorge Bergoglio fue elegido como el nuevo Papa. A partir de ahí tomaron caminos diferentes y algunos voceros eclesiásticos sostienen que “algo se rompió” en esa relación, pero lo concreto es que actualmente se los ve muy lejos en términos ideológicos.

Contrariamente a la posición adoptada por el jefe del Vaticano y la de muchos de los obispos que están alineados a esa doctrina de “distribucionismo estatal”, Marcó sostuvo en relación a los impuestos a los que más tienen: "Cuando se persigue a la riqueza, lo que se genera es que los ricos se vayan al país de enfrente porque el capital hoy en día no tiene bandera, entonces no resulta muy inteligente que se persiga la riqueza para que cada vez haya más pobres”.

Mientras que Bergoglio suele tener una postura pública estatista y de reivindicación de la presión tributaria, así se lo hizo saber a los funcionarios de la agencia de recaudación italiana a fines de enero. “Los impuestos son un signo de legalidad y justicia”, sentenció. Y precisó además que “deben favorecer la redistribución de la riqueza, velando por la dignidad de los más pobres que corren el riesgo de acabar siempre aplastados por los poderosos”.

Guillermo Marcó: "Hay una pobreza que se sostiene desde un Estado que gasta más de lo que debe"

Evidentemente hay una grieta que se profundiza entre la mirada bergogliana y de la de otros sacerdotes y algunos obispos como Marcó sobre el rol del Estado y la propiedad privada. Francisco constató que el oficio de recaudador de impuestos "parece ingrato a los ojos de una sociedad" que sitúa "la propiedad privada como un absoluto y no la subordina al estilo de la comunión y el compartir por el bien de todos". El Sumo Pontífice vienen repitiendo, e incluso lo escribió en su última encíclica, que la propiedad privada es “derecho secundario”, no es “absoluto” ni tampoco “intocable”, sino que tiene una función social.

Mientras tanto, Marcó agregó en declaraciones a América 24 que “los únicos que realmente se enriquecen son los políticos, la verdad que no encuentro a muchos políticos pobres”. Reclamó que el sector público deje de contratar empleados y criticó la polémica iniciativa de crear una empresa estatal de alimentos. “El Estado es ineficiente y es el responsable de la inflación que castiga a los que menos tienen”, sostuvo el párroco de San Lucas.

El presbítero fue aún más allá y no tuvo inconveniente en coincidir con Mauricio Macri, poco querido dentro de la Iglesia, respecto a que “estamos frente a la peor ola migratoria, perdiendo jóvenes muy preparados”. “Cuando el Estado no intervenía tanto nuestros abuelos inmigrantes pudieron crecer y lograr que sus hijos sean profesionales, ahora se persigue la creación de riqueza”, sostuvo en clara contradicción con la mirada del Vaticano. Una grieta que no es casual en la relación de fuerzas dentro de la Iglesia.

FUENTE: MDZ

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