El mandatario cubano llegó a Roma, en el marco de una gira por varios países europeos que también lo llevará a Francia y Serbia, informó la Santa Sede.
Díaz-Canel se reunió también con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, con quien conversó sobre “la importancia de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Cuba” entre otros asuntos, informó el Vaticano en un comunicado.
Francisco recibió al presidente cubano cuatro días después de recibir el viernes el alta tras ser operado de una hernia abdominal.
No es la primera vez que Francisco recibe a un presidente cubano
La Presidencia de Cuba difundió varias fotos de los encuentros en Twitter y precisó que la reunión con el papa Francisco duró “poco más de 30 minutos” y “permitió constatar el positivo estado de las relaciones bilaterales”.
No es la primera vez que Francisco recibe a un presidente cubano en el Vaticano. Lo había hecho en 2015, con el entonces mandatario Raúl Castro.
“Fue una conversación franca. Confirmamos amplias coincidencias en temas acuciantes de la agenda internacional para la humanidad”, aseguró el mandatario cubano en su cuenta oficial de la red social Twitter
Además, destacó que se abordó “la realidad cubana actual, en particular el severo impacto en nuestra población del bloqueo económico recrudecido”.
En silencio, Francisco viene mediando con La Habana para lograr la liberación de los cientos de detenidos y condenados a penas de hasta 30 años de prisión tras las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 que conmocionaron Cuba.
La iglesia católica ha jugado un papel importante en mediaciones con el gobierno comunista de Cuba. En 2014 intervino en el deshielo de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Hubo protestas de exiliados cubanos en la plaza de San Pedro
En tanto, en la plaza de San Pedro del Vaticano, se concentraron este martes una decena de opositores al gobierno cubano.
Allí ondearon banderas nacionales y mostraron una pancarta que rezaba: “Respeto a los derechos humanos en Cuba”.
Una mujer portaba una bandera cubana con el lema “Patria y vida” y un hombre, una camiseta que llevaba estampado: “No vayan a Cuba, Cuba es una dictadura”.