- Beatriz Goyoaga, especialista en el “arte de vivir”, describió las ventajas corporales y mentales de la práctica de la meditación.
- Aseguró que en medio de la vorágine diaria, veinte minutos de meditación equivalen a seis horas de sueño.
Meditación, la calma necesaria ante la vorágine diaria
La especialista Beatriz Goyoaga se refirió a la importancia de la meditación como elección y forma de vida para evitar la afectación de la rutina.
Para contrarrestar la vorágine de la vida diaria, el estrés, y alejarse de la rutina, la instructora y coordinadora internacional del “Arte de vivir”, Beatriz Goyoaga, dialogó con Radio 2 y destacó la importancia de practicar meditación, como una forma de escaparse del ritmo del mundo y, por veinte minutos diarios, invertir en salud mental y física, algo que luego repercutirá en nuestras relaciones personales y laborales.
“Hoy ya no es una opción, debería ser una obligación. El único momento o recurso con el que podemos ser egoístas es estar bien nosotros, porque esa vorágine que nos acucia a todos, sin la meditación, nos tiraría por el balcón. Lo que tenemos adentro es lo que repartimos a los hijos, los colegas, la productividad, si se conduce un taxi o una escuela. Si uno está en la vorágine, el estrés, la angustia y ansiedad se reparten. Si uno está en serenidad, amor y tranquilidad, eso reparte”.
“Cuando decimos amor nos referimos a que todos tenemos dentro una gran capacidad de repartir atención, cuidados a nuestros hijos, colegas, cuidar a la gente, y no podemos expresarlo porque estamos atorados de actividad”.
“Aprendí hace 26 años, como periodista, cubriendo guerras, recorriendo el desierto de Arabia, escalando el Everest dos veces, que no es que busqué la meditación porque necesitaba algo espiritual, la busqué porque estaba en un estado de estrés tan grande que necesitaba bajar un cambio. Es solo cambiar una letra: medicación por meditación. Sin costos ni efectos secundarios, en casa sentados en una silla, parado en el coche, si se puede, 20 minutos de meditación profunda equivalen a seis horas de sueño”.
“Antes pensaba que esto era para quienes fuman debajo de un sauce en el Oritorco; hoy sabemos que es necesario sentarse, y son quince minutos los que le debemos entregar a nuestra salud física, mental y emocional. Ya lo decían los romanos: “mente sana, cuerpo sano”. Ponerle atención a la meditación, hoy en día, es el equivalente a tener más salud, paciencia, productividad y efectividad en lo que nos dedicamos”.