Lo fundamental para el diálogo político del futuro reside en que el mismo va modulando convicciones y valoraciones. La virtud cívica es central para darle sentido a las reglas y a los resultados.
Suecia como ejemplo
El futuro de la democracia del siglo 21 no va a depender de la constitución y de la legislatura. Será central el papel de los jujeños en cuanto a su capacidad y convicción democrática desarrollada en su propia experiencia.
Mire, la experiencia sueca de democracia y planificación en la sociedad no está basada en la experiencia de los libros sin quitarle importancia a las teorías sin embargo la experiencia de la participación ciudadana genera posiciones menos teóricas y más mundanas que conectan directo con los vecinos.
La clave del éxito sueco es que entendieron como forma de organizarse la necesidad de aplicar técnicas de discusión y de decisión. Esto no existe hoy en la política Argentina y muchos menos en Jujuy.
Técnicas de discusión en Jujuy ¿aquí se obedece o te hacen un carpetazo?
Las técnicas suecas de reuniones políticas son una suerte de geometría minuciosa del uso de la palabra. La democracia así como la presentan significa que nadie es elegido para que lleve la contraria a sus compañeros legisladores sino para ponerse de acuerdo con ellos.
En la sociedad sueca el representante no es un jefe de estado al servicio de sus representados sino la encarnación de su esencia. Los representantes saben por eso mejor que sus representados lo que conviene a estos, no a los otros.
¿La democracia en Jujuy esta atravesada por formas viciadas de trabajo que inutilizan a sus miembros para participar en las tareas para la que fueron votados?
Pregunto: ¿Cuál es el negocio entonces para la sociedad?