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En primera persona, así afecta el paro de colectivo a una mujer con diálisis

"Tengo una enfermedad renal, artrosis y problemas en la vista. Tomo cuatro veces el colectivo para asistir al médico y no me alcanza", expresó consternada Ramona Cayo. El paro de colectivos lleva su segundo día de vigencia y afecta sobremanera a miles de usuarios.

  • Otra vez los usuarios quedan en el medio de un conflicto crónico del sector del transporte público que hoy cumpliría dos días sin servicio.
  • Miles de personas debieron ausentarse a sus lugares de trabajo y luego hacer filas en una comisaría para buscar justificación.
  • En el caso de Ramona Cayo, una paciente renal y otras afecciones. Se traslada al menos 4 veces en colectivo para asistir a sus tratamientos.

El paro de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Jujuy que se inició el 10 de enero y aún sigue vigente, afecta sobremanera a miles de usuarios, no sólo porque algunos no pueden cumplir con sus tareas laborales, sino también perjudica a quienes deben recibir tratamiento médico. Tal es el caso de Ramona Cayo, una vecina de la capital jujeña que se encuentra luchando contra una enfermedad renal, artrosis y problemas en la vista. Por lo menos en esta jornada llegó tarde al turno con su médico por no tener un medio de transporte acorde a sus ingresos.

"Voy a diálisis, tengo una enfermedad renal y artrosis. Tomo cuatro veces el colectivo para asistir al médico y no me alcanza", expresó consternada la mujer de 54 años de edad y relató que también le cuesta afrontar sus estudios médicos y que pronto deberá ser operada de la vista.

"Los días lunes, miércoles y viernes necesito recibir tratamiento y los días que no me toca diálisis igual necesito ver al médico por que me siento muy mal. Hoy (por el jueves 11 de enero) me descompensé", relató.

Paro de la UTA

Tras reunirse con autoridades de diferentes niveles gubernamentales, tanto empresarios como choferes de colectivos, el gremio de la UTA decidió abstenerse de prestar el servicio urbano y reducir las frecuencias del servicio de transporte interurbano de pasajeros desde el miércoles 10 de enero. Frente a este escenario, los usuarios quedaron a la fecha en el medio de un conflicto crónico del sector.

Una vez más miles debieron ausentarse a sus lugares de trabajo y luego hacer filas en una comisaría para buscar justificación. Otros usuarios debieron hacer un doble esfuerzo utilizando un medio de transporte alternativo que termina siendo más costoso y dicho gasto no estaba previsto en medio de esta incertidumbre económica.

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