Independientemente de la enemistad que puede existir entre el empresariado y el municipio debido a la presión fiscal que este último les ejerce para engrosar sus arcas, todavía una parte importante del sector privado sostiene la actividad económica de Jujuy. Mientras tanto los trabajadores estatales, principal masa de asalariados formales, son precarizados sistemáticamente paritaria a paritaria.
Jose Balut sobre los tarifazos: "Si la ciudadanía no reacciona moriremos como lacayos"
El reconocido empresario criticó todos y cada una de las tasas que se están implementando en los municipios, exigiendo a los distintos concejos deliberantes el cumplimiento de sus deberes como órganos de contralor.
Aunque la recesión los golpea fuertemente, el arquitecto José Balut insiste en que forma parte del ADN de los empresarios resistir ante las crisis, aún cuando la rentabilidad se diluye entre los casi 160 impuestos nacionales, provinciales y municipales que componen el vademécum tributario argentino.
“Los empresarios nos formamos entre vicisitudes, uno nace de esa forma. Trata de sobreponerse a las circunstancias, pero esto se ha hecho un cáncer, mantener la casta política entre soberbios e incapaces, la ciudadanía no termina de determinar el problema”, manifiesta indignado en su última visita a Sobremesa (Canal 2).
Como interpelando a la audiencia, Balut afirma que las nuevas tasas como GIRSU o el 1,8% que grava el litro de combustible forman parte una pantalla para tapar el gasto descontrolado de la política, poniendo como ejemplo las calles de San Salvador de Jujuy, cuyo pésimo estado de conservación es mostrado como un hecho reciente, cuando esta documentalmente comprobado a través de las últimas décadas.
En la búsqueda de responsables, Balut no solo señala a los ejecutivos locales, si no que recae en los organismos de control. Aunque desguasado el Tribunal de Cuentas (cortesía de la reforma constitucional) los cuerpos deliberativos a través de los requerimientos que pueden realizar los concejales están facultados para la tarea de control.
“Si se hace un presupuesto anual debe respetarse y hay que hacer un seguimiento del gasto. Porque al final terminan metiendo la mano en el bolsillo del más vulnerable”, dijo en referencia a los aumentos del transporte urbano, cuyo salto prevé en los próximos días un aumento del 10% para totalizar más de $600 solo en lo que va del año.
Para finalizar hizo una comparación que golpea en lo más sensible de la estructura del Frente Cambia Jujuy quienes habían hecho de la transparencia un caballito de batalla, frente a las múltiples denuncias por corrupción que acarreó el fellnerismo.