El apellido Balut es sinónimo de desarrollo emprendedor, también de holding empresarial bien posicionado en la región. Pocas firmas locales pueden ufanarse de abarcar con éxito tantas décadas, sabiendo sobrellevar por casi una centuria la convivencia entre la cosa pública y la iniciativa privada, aunque desde hace algún tiempo el arquitecto José Balut siente que es necesario un nuevo pacto entre ambas facciones.
Balut contra la casta: "Los políticos desean ser empresarios mientras el Estado asume el riesgo"
El reconocido empresario del transporte manifestó su apoyo total a las políticas impulsadas por la administración Milei mientras criticó la falta de convocatoria del gobierno provincial para con el empresariado jujeño.
La intromisión del Estado en ámbitos que no le son naturales, como ocurrió sobradas veces durante la gobernación de Gerardo Morales, distorsiona esa relación. Para el entrevistado se trata de la naturaleza que sale a flote en los políticos una vez que ostentan cargos de poder, un intento por administrar el emprendimiento sin tener que arriesgar su capital.
“Me acuerdo cuando Ricardo de Aparici era gobernador, la Cámara de la Construcción presentó un proyecto que fue aprobado, donde se dejaba en claro todas las actividades que no debía participar el Estado, de allí se privatizaron los hoteles, salió la ruta a Jama, se coartó la participación en la Terminal de Jujuy, la privatización de las lagunas de truchas que había arriba ”, ejemplificó Balut sobre numerosas iniciativas que prosperaron al quitar un actor no siempre considerado como buen administrador.
Profundizando sobre esta visión Balut reconoció que las empresas de servicios públicos son una excepción, siempre y cuando los funcionarios posean la experticia para garantizar la correcta prestación, caso contrario sugiere tercerizarlos con su debido control para el pleno cumplimiento de los pliegos licitatorios.
Esta visión no difiere de los preceptos libertarios que pregona el presidente Javier Milei, a quien le adjudica correctas decisiones en lo que a retirar el Estado representa: “Hemos vivido una época de despilfarro, sin control de la producción, un menoscabo a todo el empresariado que generaba riqueza. A mucha gente costará sangre, sudor y lágrimas por eso debe realizarse de forma planificada y definiendo las áreas a subvencionar”.
PUJA CON LOS FUNCIONARIOS MUNICIPALES, EL CASO FERIA JUJUY
En su experiencia personal reciente, la Feria Jujuy ubicada cerca de Ruta Nacional 9 en barrio Gral. Arias padeció los embates del gobierno municipal de San Salvador de Jujuy, donde vía Concejo Deliberante fue sancionada una ordenanza prohibiendo el funcionamiento e instalación de ferias mayoristas en el ejido capitalino, a pesar que habían sido los propios funcionarios quienes necesitados de un lugar para abastecer de mercadería a la población instaron a José Balut para que avance con el emprendimiento.
La Feria Jujuy emplazada en un predio perteneciente al empresario José Balut inició la actividad en plena pandemia, exactamente el 20/03/20 con un pedido explícito de la dirigencia política local que veía como el desabastecimiento terminaba por encarecer las frutas y verduras velozmente, debido en gran parte al cierre de los centros de abastecimiento de Perico y Monterrico
“Para mi era importante, no solo el beneficio de administrarlo si no lo que significaba al productor poder llegar a vender sus productos a la ciudad. Estábamos más cerca de ser una distribuidora de alimento… En contra posición decían que le quitábamos el trabajo al mercado central, aún cuando le generábamos ingresos a la municipalidad y jamás pedimos subsidio alguno”, está relación rota con la clase política no le extraño ya que siente desde hace tiempo la falta de conexión entre políticos y empresariados, aunque aguarda con los cambios de paradigma político que alguna vez llegue a organizarse una reunión que permita proyectar el futuro de ambos interesados.