Con su nueva designación queda ratificado que hacer una próspera carrera en el Estado no requiere preparación académica, buen currículum o capacidad de gestión, es suficiente obtener el padrinazgo de quienes ostentan el poder a cambio de obediencia. Galarza acumula 31 años ininterrumpidos viviendo del Estado, desde el Concejo Deliberante palpaleño hasta el directorio de la empresa estatal minera.