Turismo: corrupción y denuncias cruzadas
Aquejado por una denuncia periodística, el ministro de turismo reconoció la existencia de una maniobra irregular para realizar una licitación ficticia en la contratación de publicidad en el ministerio de turismo, pero se despegó de ella, aseguró que sospecha de sus propios colaboradores y advirtió que el hecho nunca se concretó.
Yo no fui. En esa frase podría resumirse la respuesta del ministro de turismo y cultura de la provincia de Jujuy, Federico Posadas, luego de la grave denuncia por corrupción en su cartera, surgida a raíz de una investigación periodística realizada por El Destape Web, el pasado domingo.
La denuncia se asentaba en la filtración de una cadena de mails que habrían surgido desde una cuenta oficial del ministerio de turismo, en la que se arreglaba una licitación ficticia con el objetivo de beneficiar a una empresa para adjudicarle un contrato millonario a fin de realizar publicidad para el gobierno en redes sociales.
La maniobra consistía en elaborar una serie de presupuestos para elevarlos al estado provincial, digitando los montos, con el fin de que una de ellas, la elegida, sea la ganadora de la compulsa.
Luego de que la investigación tomara estado público con una gran repercusión, el titular del ministerio de turismo, Federico Posadas, salió públicamente a defenderse de la acusación.
Allí sorprendió con una serie de conceptos.
En primer lugar reconoció la existencia de los mails, con lo cual quedaría comprobado que la maniobra existió. Acto seguido, dijo desconocer su contenido y negó haber formado parte de la “negociación”, pese a que su nombre aparece mencionado. “Cuando recibo un mail en copia no le presto atención, si lo haría, no podría gestionar”, fue su argumento, en diálogo con Radio 2.
Sin embargo, a pesar de negar su participación, Posadas aceptó que la voluntad de armar una licitación irregular puede haber existido, aunque no precisó quienes fueron los artífices. “Es muy posible que haya gente dentro del ministerio obrando de mala fe”, dijo, terminante, el ministro.
Una de las cuentas electrónicas involucradas es oficial y pertenece al ministerio de turismo. En ella, un asesor, de nombre Diego Zurueta, reconocido por el ministro Posadas como coordinador de asuntos jurídicos, aparece como firmante. Zurueta quedó muy mal parado luego de la declaración de Posadas. “Su mail es uno y el institucional es otro. Queremos investigar porque hay mucha información extraña en esos mails”, dijo el funcionario.
Por otro lado, el actual titular de turismo advirtió que la maniobra nunca se concretó en los términos en los que quedó planteado en los mail del conflicto.
“Lo que plantea esta cadena de mails no tiene nada que ver con la publicidad digital”, dijo Posadas.
Luego, pasó a explicar: “la publicidad digital se contrata a través de tarjetas de crédito. Lo que hace el estado es fijar un monto, y contrata las redes a través de una agencia de publicidad. Esta, en contrato con las empresas, Facebook, Twitter, Instagram, Youtube, pasa el comprobante de pago, y es lo más transparente que hay porque está acreditado cuántas personas lo vieron, en qué ciudad, etc”.
En otras palabras, el mecanismo sería el siguiente: la agencia de publicidad contrata la publicidad en las redes sociales, luego se lo factura al estado y recupera la inversión junto con su correspondiente comisión.
“Está todo muy informado, y a partir de ahí, cuando aparecen esos comprobantes a partir de los informes que elevan las redes sociales, el estado le paga a la agencia de publicidad. Lo que hace la agencia de publicidad es cobrar un monto fijo”, abundó Posadas.
“No corresponde hacer licitación para una pauta digital. La ley de contrataciones pone un límite de 450 mil pesos”, agregó el ministro.
En medio de la polémica, el funcionario, que es blanco de la tercera denuncia penal desde su llegada al ministerio, aseguró que solicitó la intervención de la Oficina Anticorrupción y que el propio gobernador realizó una denuncia penal para dilucidar el hecho que quedó expuesto.