Además del asombro que produjo el hallazgo, los investigadores encontraron dentro de ese refugio balas pertenecientes al ejército nazi y también a los soldados rusos, por lo que suponen que en dicho sitio se habría producido un cruento enfrentamiento entre ambas tropas en 1944.
El búnker fue descubierto siete metros por debajo de lo que funcionó como antiguo centro de escuelas de costura y de moda de la ciudad de Lublin, y mientras se construía un estacionamiento subterráneo para lo que será un nuevo complejo de viviendas.
La construcción subterránea nazi estaba tapizada con madera y tenía una escalera de acceso que daba a tres pasillos que se extendían por el subsuelo, cada uno de ellos también revestido por vigas de madera.
Luego del hallazgo, un grupo de arqueólogos de la oficina de conservación comenzó a estudiar y a explorar el interior de los pasillos.
En el llamado “nivel de utilidad” del refugio encontraron varias botellas de agua mineral de marcas alemanas y de la República Checa, y también restos de municiones disparadas, tanto con armas de la Wehrmacht (Fuerzas Armadas de la Alemania nazi) como del Ejército Rojo.
En el verano boreal de 1944, los soviéticos reconquistaron el área y allí que se produjeron los enfrentamientos entre rusos y alemanes, que alcanzaron incluso el búnker subterráneo de los nazis recientemente descubierto.