- Ministros de Desarrollo Social/Humano de distintas provincias pidieron agilidad y transparencia en la repartición de la mercadería guardada.
- Eeclamaron por móviles que no se repartieron a las jurisdicciones, además de la urgente reactivación de planes habitacionales.
- En Jujuy las partidas alimentarias continúan sin ser actualizadas desde 2020, aunque la inflación acumulada supera los 1.200 puntos.
El gobierno jujeño reclamó los alimentos retenidos, pero sostiene una política de mezquindad
La ministra de Desarrollo Humano Marta Russo Arriola firmó un documento junto a otros siete funcionarios de jerarquía equivalente interpelando a Nación para agilizar y transparentar el reparto de las 6.000 toneladas de mercadería guardada. La reacción humanitaria contrasta con la falta de sensibilidad en la provincia, donde las partidas presupuestarias para comedores siguen siendo de $14 diarios por persona.
A través de un comunicado difundido en las últimas horas, ocho ministros provinciales de Desarrollo Social intentan marcarle la cancha a la titular de Capital Humano, Sandra Petovello, quien aún siendo respaldada por el presidente, es severamente cuestionada por la oposición y buena parte de la opinión pública. La escandalosa salida del secretario Pablo De La Torre, sospechoso de corrupción según la denuncia que inició su ex jefa, solo fue el detonante de una semana donde todos los medios expusieron la mala praxis de gobierno cuando se trata de acopiar, administrar y distribuir alimentos para población vulnerable.
Ante la grave situación de público conocimiento, los ministros y ministras de Desarrollo Social de la República Argentina, solicitamos al Ministerio de Capital Humano que convoque al Consejo Federal de Ministros de Desarrollo Social (Co.Fe.De.So) para la elaboración de un ágil cronograma de entrega de los alimentos próximos a vencer…
Con esas palabras inician la misiva que se sobreentiende tiene como destinataria a la super ministra de Milei. Poniendo el foco en las cuestiones alimentarias para luego expandir el temario de reclamos:
- Kits de invierno para personas en situación de calle.
- Financiamiento para programas públicos de mejora habitacional que fueron virtualmente discontinuados.
- Asignación de vehículos adquiridos durante la gestión anterior.
Del último párrafo, aunque tácito, se deja entender la total desconexión entre los niveles de gestión nacional-provincial, instando a “… Abrir un canal de conversación para tener un intercambio institucional más fluido”, cerrando con las firmas de Andrés “Cuervo” Larroque (Bs.As) Alfredo Menem (La Rioja) Gloria Giménez (Formosa) Diego Álvarez (La Pampa) Ángel Niccolai (Sgo. del Estero) Fernando Meza (Misiones) Adriana Chapperon (T. del Fuego) y la jujeño Marta Itatí Russo Arriola.
En el supuesto que la carta haya sido redactada sin sesgos ideológicos o intención de rédito político, no deja de hacer ruido, al menos en la órbita local, la presencia de nuestra ministra y fiel militante radical. Quien ha mantenido a rajatabla el esquema de asistencia alimentaria a comedores y merenderos que reciben aportes del tesoro provincial heredado de sus predecesoras, el mismo que le valió el apodo ministra del hambre a la actual diputada nacional Natalia Sarapura.
Catorce pesos por chico… $14
Leyó bien ese continúa siendo el monto desde enero de 2020, cifra que se actualizó 120% luego de tres años congelada y que desde ese entonces no ha tenido misericordia por el hambre a pesar de la inflación del último cuatrienio de 1.213,39% según los registros de la Dirección de Estadísticas y Censos (DIPEC).
No existe producto de la canasta básica actualmente que pueda ser adquirido con tan bajo monto. Una discusión que ya debería haber sido zanjada cuando en 2013, durante la intervención del secretario de comercio nacional, Guillermo Moreno, hubo un intento de instaurar la creencia que una persona en extremo estado de vulneración económica (indigente) podía alimentarse con $6,40 por día. Aunque luego acuso una operación mediática en su contra, el tema fue motivo de debate público y las políticas alimentarias estatales ganaron repudio incluso entre las filas kirchneristas, notando la manipulación de datos relevados por Indec.
Pero los gobiernos jujeños, tanto en épocas de Fellner como Morales, tendieron a precarizar aún más la asistencia alimentaria en los espacios de contención, usualmente administrados por organizaciones sociales. En 2014 el profesor Quique Mosquera, ex referente de la Corriente Clasista y Combativa, también interpelaba a la ex ministra Adriana Magdaleno por los $4 pesos per cápita que recibían los comedores infantiles. Nada ha cambiado, los funcionarios se rasgan las vestiduras a costa de perder credibilidad.
Bastarían seis años y el paso de otras dos ministras del Frente Cambia Jujuy para superar la decena de pesos, aunque por efecto inflacionario ese incremento ya no tenía sentido. El ingenio de los voluntarios ya no es suficiente para mantener estructuras superdimensionadas y presupuestariamente empobrecidas, hay cada vez más pancitas vacías y menos platos disponibles. Mientras la clase política no se ajusta, el gasto en bienestar social viene en decadencia, siendo 2023 el punto de inflexión cuando fue recortado cerca de 60 puntos en el presupuesto.
“Pequeños Héroes”, comedor que funciona en el sector B6 de barrio Alto Comedero, cuya historia fue recogida recientemente pero que podría ser tranquilamente el de decenas de instituciones sondeadas por JujuyalMomento a lo largo de la última década. Su referente, Rosa Rueda, contó que funcionan como comedor dos días a la semana, lunes y miércoles, y dan merienda los miércoles y viernes.
Continúan recibiendo, mensualmente, partidas del Ministerio de Desarrollo Humano, pero solo para las 40 personas con las que aplicaron para funcionar como tal. Esas limitaciones hacen que cada uno de los que trabajan en el comedor tengan que pagar de su bolsillo la carne, verduras y otros ingredientes que necesitan para cocinar. Presentaron notas para que el gobierno amplíe la ayuda que reciben, pero aun no obtuvieron respuestas, como si el hambre fuera paciente.
Si bien a principio de año la ministra Russo Arriola junto a su par de Educación, Miriam Serrano, coordinaron las acciones para garantizar el funcionamiento de comedores escolares, no ocurre lo mismo en el apartado comunitario. La ex ministra de Alejandra Martínez, fue denunciada mediáticamente por las organizaciones sociales por su falta de empatía, al igual que Sarapura, negándose sistemáticamente al dialogo y la revisión de las atrasadas partidas. Como resultado inmediato, decenas de espacios han abierto y cerrado sus puertas de manera intermitente por el desfinanciamiento.