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Denuncian que Bovi mandó a docentes a vender panchos y a lavar baños

Ante el reclamo de los maestros por salarios magros, la ministra con su reacción blanqueó el desprecio de su gobierno por la comunidad docente.

¿Por qué en Jujuy es un drama entender la necesidad de recategorizar el salario docente? ¿Cuántos años más van a seguir con esta discusión, que ya en el mundo no existe?

Los países con mejor educación tienen en común una mayor valorización de la carrera docente.

Escuche lo que pasa aquí en Jujuy: la ministra de educación la Sra. Bovi frente al planteo de docentes sobre la necesidad de buscar otra actividad porque el salario que paga es de miseria provocó la reacción de la titular de la cartera educativa de la provincia de Jujuy. Les respondió que si no estaban conformes que fueran a lavar baños y a vender panchos. ¿Este es el nivel de la funcionaria de educación del candidato a presidente Gerardo Morales que quiere transformar la educación con docentes que venden panchos y lavan baños?

Le doy algunos ejemplos exitosos en el mundo sobre como están considerados los docentes:

En Japón les pagan bonos adicionales, además la idea de enfrentar retos hacen atractiva la tarea de enseñar en las escuelas más pobres del país. Aquí en Jujuy no tienen ni para pagarle al docente que va a hacer patria, ni el boleto para su traslado.

En Estonia la fuerte evolución de los salarios más la autonomía en la aplicación de métodos creativos de enseñanza, hacen de la carrera docente una de las más codiciadas…

En Corea del sur los profesores ocupan un alto status social que se combina con buenos salarios y en Finlandia el salario no es el más alto pero si tiene prestigio. Se valora la profesión y esto convoca a buenos profesionales en las aulas.

Por otra parte, en el mundo es elevado el número de profesores especializados, y que se siguen formando como profesionales.

Los profesores tienen además autonomía para probar nuevos métodos de enseñanza y nadie los sanciona como aquí que te imponen una currícula del siglo XIX.

En el mundo normal, no en Jujuy, el avance de la carrera docente está asociado con el tamaño de los retos que el maestro quiere asumir, y con los resultados que obtiene.

Aquí lamentablemente la discontinuidad es una política de Estado, en el que proyectos, iniciativas, estudios quedaron en la nada porque no hay presupuesto.

Entonces llegamos a la conclusión de que hacemos escuelas nuevas y no tenemos nada que ponerle adentro. Y terminamos retrocediendo, utilizando planes del siglo pasado y con docentes al borde de la depresión.

En síntesis el mundo desarrollado ofrece salarios de primer mundo a sus docentes, aquí la ministra de Educación en vez de escuchar a sus docentes les ofrece lavar baños y vender panchos para que puedan llegar a fin de mes, y así sacárselos de encima…una vergüenza…

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