Política |

Éxito alemán: sinónimo de educación

Les cuento parte de mi conversación con Yanina Falugue, Subdirectora Ejecutiva de la AHK Argentina que visita la provincia de Jujuy acompañada por cinco importantes ejecutivos de empresas alemanas. Alemania se considera como un socio estratégico de la Argentina.

Si hay algo que realmente me impresionó fue la respuesta mi pregunta sobre cuál es el secreto del progreso de Alemania. Me dijo: después de la segunda guerra mundial, la educación.

Alemania se destaca por el esmero, la paciencia, la educación y formarse continuamente. No se discute la educación como en la Argentina que si cerramos o no cerramos, que si auditamos o no auditamos nuestras universidades, esos temas en Alemania están superados desde hace décadas

El principal eje, casi hasta la obsesión, en los programas de estudio es explorar que necesita el mercado laboral todo esto se logra mediante acuerdos entre sindicatos, gobierno y empresa, hay consensos permanentes y se respetan. Se entiende que cada sector tiene su rol y se respeta. Tampoco en clases se habla del pasado trágico de Alemania durante las guerras si se lo respeta como parte de la historia pero se prioriza el presente, lo prioritario es evaluar cada 6 meses sobre qué es lo que necesita el mercado laboral.

La empresaria me contó que ve que en la Argentina. Hay síntomas de querer vincular trabajo con educación. Lo pudo comprobar en una conferencia que ofreció en el Senado de la Nación por la necesidad de las empresas de tener gente calificada.

Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer en la educación argentina. Primero las autoridades deben definir que quieren hacer con la educación en este país.

En segundo lugar, una vez definido el perfil, trabajar sobre los objetivos. Por ejemplo: vamos a seguir hablando del cruce de los andes o vamos a ocuparnos sobre los comportamientos del mercado y así establecer qué tipo de formación queremos para nuestros jóvenes de acuerdo a las demandas del mercado.

Si la Argentina se define como un país al que le interesa la educación, la eterna discusión por el salario docente se tiene que terminar como así también la crónica problemática de la infraestructura escolar y los presupuestos deben ser generosos y auditados rigurosamente.

Hay que priorizar dos cosas en educación: valores y conocimiento del mercado laboral.

Cuestiones inútiles como la ideologización de la educación no sirven. En las escuelas alemanas no se habla del pasado y por lo que se ve estudiar las condiciones del mercado para ellos no es una cuestión ideológica de derecha o de izquierda.

En Alemania, en vez de marchar para defender presupuesto o para evitar el cierre de universidades, que aquí no va a pasar, en vez de perder el tiempo, estudian, investigan. Este es el secreto del éxito…

Como dijo la señora Yanina Falugue: “esmero, paciencia y educación”.

Dejá tu comentario