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Jujuy entre los 5 distritos con más planes Potenciar Trabajo

Contando cerca de 50 mil planes Potenciar Trabajo, la provincia norteña se presenta como el quinto distrito con mayor cantidad de beneficiarios, aunque en términos proporcionales llega a estar mucho más arriba en el ranking. Mientras el empleo privado se encuentra estancado, los ciudadanos que requieren de asistencia social o caen en la economía informal aumentan, incluso trabajar en el Estado resulta una opción poco favorable en términos salariales.

  • A pesar de los anuncios, el gobierno provincial no ha logrado reproducir nuevos espacios para ampliar la oferta laboral en el ámbito privado.
  • Pocas inversiones, muchas deudas y un Estado que ha crecido pero sin ofrecer trabajo en la misma proporción.
  • La comparación federal muestra a Jujuy como una jurisdicción sumamente dependiente de la ayuda social que llega de Nación.

Hacer una lectura de la realidad laboral en Jujuy sin cruzarse con el asistencialismo resulta una tarea cuando menos difícil de realizar, principalmente porque los indicadores nacionales chocan contra los discursos políticos provinciales.

Desde Casa de Gobierno se insiste en una tradicional cantinela sobre “crear puestos de trabajo genuinos a través de proyectos comprendidos en el cambio de matriz productiva”, entiéndase Cauchari, CANNAVA, escuelas PROMACE, entre otros.

La lectura propuesta por Indec - DIPEC sobre una tasa de desocupación del 5,6% para la región y una subocupación de 13,1% para el segundo trimestre del año, es cuando menos parcializada. Aunque el propio gobernador Morales llegó a celebrar los informes divulgados por los organismos censores, el universo de la medición no abarca más que San Salvador de Jujuy y Palpalá, dejando fuera prácticamente a la mitad de la población.

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No obstante una serie de datos provistos por carteras ministeriales alternativas y ONG ofrecen una lectura visiblemente más fiel, menos demagógica:

Potenciar Trabajo un plan social que a la larga vinculará al beneficiario con un empleo formal, mientras tanto cumplen tareas comunitarias. A pesar de algunas diferencias, fruto de continuas altas/bajas, tanto el jefe de Gabinete Juan Manzur como el Ministerio de Desarrollo Social informaron no menos de 49.000 beneficiarios, incluso más que gigantes demográficos como Córdoba, Mendoza y Santa Fe.

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Pero los datos del déficit laboral son aún más escandalosos si se tiene en cuenta a las titulares de Tarjeta Alimentar 50.303 con la particularidad que en su mayoría son mujeres, trabajadoras de la economía popular, desocupadas o simplemente beneficiarias de AUH.

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En julio el popular sitio de fast check Chequeado publicó una informe integral sobre economía popular: definiendo el término, la cantidad de residentes argentinos comprendidos en esta clasificación, tareas habitualmente desempeñadas y asistencia social percibida. Si bien para el universo de trabajadores, 3.225.268 registrados en la actualidad, Jujuy representa un número minúsculo, si integra el poco grato grupo de 9 provincias cuyo número supera incluso al del sector privado.

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Yendo más atrás en el tiempo, el por entonces senador Morales brindaba una entrevista criticando el esquema laboral local, objetando la dimensión del Estado contra la escasa oferta privada. Tomando sus palabras, desde 2015 a la fecha este ítem solo creció 8%.

Morales - Empleo público Jujuy

Según información oficial provista desde ANSES Jujuy el último Ingreso Familiar de Emergencia (IFE 4) otorgado el pasado junio alcanzó a 164.000 residentes aproximadamente y entre sus requisitos se exigía “no percibir ingresos superiores al valor equivalente de 2 salarios mínimos”, que por esa fecha rondaba los $78.000. En el mejor de los casos tendrían un trabajo salarialmente precarizado que no alcanzaba a cubrir la canasta básica total.

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El informe “Trabajo registrado”, confeccionado por el Ministerio homónimo para el pasado mes de julio, Jujuy siquiera figura entre las jurisdicciones con mejor recuperación previo inicio de pandemia. Hubo una variación positiva de 6,6% interanual elevando el número de trabajadores del sector privado 59.400 que aún así palidece frente a los 87.000 dependientes de la administración pública que por consiguiente forman parte del apartado gasto público.

A pesar de las “buenas intenciones”, como el estrepitoso fracaso de la Bolsa de Trabajo que debía unir oferta-demanda, la base trabajadora de Jujuy por excelencia continúa siendo estatal o para estatal en su defecto, no es de extrañar teniendo en cuenta la creación de un considerable número de empresas (Agua Potable, INPROJUY, Agencia de Desarrollo, Cauchari, GIRSU, CANNAVA) y ni siquiera con estos atenuantes se logró proporcionalidad entre el presupuesto invertido y la cantidad de puestos generados, como es expuesto en los documentos arriba expuestos. Agarrarse eventualmente de DIPEC o Indec para celebrar los “bajos”, números del desempleo termina siendo una visión minimalista y tergiversada.

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