Desocupación

La cifra es mayor al 5,7% del mismo período de 2023 y apenas más baja que el 7,6% registrado en el segundo trimestre de 2024. Las cifras fueron informadas este miércoles por el INDEC.

Cada vez más sectores desmienten que en Jujuy se haya reducido la desocupación como marcaron las últimas cifras oficiales.

Aseguran que los datos oficiales sobre la situación no tienen nada que ver con la realidad que viven diariamente.

Raúl Llobeta, economista y docente de la Universidad Nacional de Jujuy, se refirió a las cifras de desocupación en Jujuy que emitió INDEC en la última semana, las culaes marcan una caída del 50,62%, calificándolas como una “interpretación errónea del organismo”.

El último informe elaborado por INDEC basado en la Encuesta Permanente de Hogares fue poco favorable para la media nacional, sin embargo las cifras locales dan cuenta que entre el primer y segundo trimestre de 2024, la cantidad personas sin trabajo en el aglomerado Jujuy-Palpalá pasó de 14 mil a 7 mil.

Según los datos oficiales del Indec, en el aglomerado Jujuy-Palpalá durante el segundo cuatrimestre trimestre de este 2024, la tasa de desempleo se ubicó en un 4% alcanzando al menos a 7.000 personas.

Los datos informados por INDEC corresponden al segundo trimestre de 2024. Representan un aumento de 1,4% en la comparación interanual.

El Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) informa una gran cantidad de bajas especialmente en el ámbito privado. El Indec calculó que el desempleo alcanzó el 7,7% de la población económicamente activa durante el primer trimestre, cifra comparable al período de pandemia en 2021.

El último informe sobre pobreza monetaria arrojó datos estremecedores de la situación económica de los asalariados y las infancias, donde 6 de cada 10 menores de 14 años son pobres. En la categoría de niveles educativos por hogares, un 48,2% se ubicó entre bajo-muy bajo.

Jujuy alberga la segunda mayor cantidad de inscriptos en el Registro Nacional de Trabajadores de la Economía Popular (RENATEP), personas de entre 18 y 65 años fuera del circuito formal, sin cobertura plena de sus derechos o percibiendo salarios por debajo del mínimo. En tanto la clase dirigente aprovecha su condición de privilegio para expandir su cartera de negocios.