Como ejemplos bastan los casos de Palpalá y Ruta 42 entre El Carmen y Monterrico, donde las lluvias hicieron estragos trayendo inconvenientes a los vecinos y quienes transitan por esta última.
Algo similar fue denunciado por vecinos de El Talar, quienes aseguran que para poner en condiciones Ruta 37 luego de algunas lluvias intensas tuvieron que pedir colaboración a Empresa Ledesma, que prestó máquinas para realizar esa tarea.
Muchos utilizan esa ruta y remarcan que no solo los viajeros ocasionales tienen problemas circulando por la misma, sino que tampoco está en condiciones para trasladar pacientes enfermos entre localidades.
“Hay una gestión de gobierno que no hace nada, que no diagrama trabajos para el bienestar de la gente. El intendente de la Municipalidad de El Talar no trabaja, no se lo ve, vive de viaje, y las obras que encamina nunca se terminan”, acusaron los residentes.
A la vez destacaron otras obras inconclusas: un Centro de Desarrollo Infantil, una plaza y cinco viviendas.
“Las cosas no prosperan porque (el intendente) es del mismo palo que el gobierno y todos los concejales van de su mano. Esta localidad nunca podrá progresar”.
Salud
Al contrario de lo que sucede con las obras municipales, destacaron la ayuda recibida desde el gobierno de la provincia con la provisión de profesionales para el Centro de Atención Primaria de la Salud.
“De 5 médicos uno pidió traslado a Caimancito, otro está de vacaciones, un tercero tiene problemas de salud y solo quedaron dos. El Ministerio envió profesionales para garantizar la guardia y atención en consultorios. No hubo casos de dengues, es excelente la atención de profesionales”.