El escenario se complica aún más cuando algunos legisladores sostienen que son inviables los departamentos de psicopedagogía en todas las escuelas.
El Estado no puede prescindir de gabinetes psicopedagógicos
El bullying y la falta de apoyo psicopedagógico en las escuelas, en medio de la crisis social, está dejando a muchos alumnos como víctimas.
La respuesta de la señora nos invita a preguntarnos entonces ¿cuál es el rol del Estado en este tema?
Creo que es de vital importancia entender que el Estado tiene la responsabilidad de proteger y promover el bienestar de todos sus ciudadanos en especial los más vulnerables. De modo que creo que la creación de departamentos de psicopedagogía en las escuelas es vital para abordar problemas como el bullying que afecta gravemente la salud mental y emocional de nuestros jóvenes.
Según estudios recientes, se estima que aproximadamente el 30% de los alumnos en Argentina han sido víctimas de bullying en algún momento de su vida escolar.
Debemos entender que prevenir el bullying no es solo responsabilidad de las escuelas. Es fundamental que el Estado implemente políticas públicas integrales que incluyan programas de sensibilización, capacitación docente y, lo más importante, el fortalecimiento de las familias. Porque muchas veces, la violencia que se manifiesta en las aulas tiene sus raíces en el hogar.
Según datos de la UNICEF, el 60% de los niños que sufren violencia en el hogar tienden a replicar comportamientos violentos en la escuela. Por eso, es imperativo que el estado desarrolle iniciativas que fortalezcan a las familias.
En este sentido se necesitan programas de apoyo psicológico y educativo dirigidos a familias que enfrentan situaciones de conflicto. Así, se pueden ofrecer recursos y herramientas para ayudar a los padres a enfrentar estos problemas y crear un ambiente más positivo para su grupo familiar.
Es momento de que todos, desde el Estado hasta las familias, se unan para enfrentar el bullying. La educación no sólo debe ser académica, sino también emocional.
A propósito que pasa con la implementación de la educación emocional en las escuelas de la provincia. ¿Alguien se ha tomado el trabajo, desde el Ministerio de Educación, de evaluar resultados luego de haberse aprobado la ley?
Por último, recordemos que todas las acciones del Estado deben orientarse hacia el desarrollo integral de la persona. Esto incluye una atención a la salud mental, apoyo a la educación, protección de los derechos humanos y fomento de la equidad. Cuando el Estado pone en el centro a la persona, se generan las condiciones para una sociedad más justa y solidaria.