Dudas sobre la praxis fiscal a sospechosos en el caso Tamara Fierro

En la última marcha realizada en Fraile Pintado para pedir justicia por Tamara habló Silvia delegada de Mujeres Autoconvocadas y denunció públicamente aparentes amenazas recibidas por la hermana de Tamara, Julieta y mencionó a un tal Moisés Liberary como el autor de las mismas.

En este contexto me pregunto ¿qué paso realmente en esa indagatoria para que un sujeto, luego de ser liberado, supuestamente, arremeta con amenazas a la familia de la joven asesinada?

Esta situación puede tener varias implicaciones legales y procesales. Cuando un fiscal indaga a un sospechoso por un delito grave como un asesinato y lo libera, suele ser porque no hay pruebas suficientes para mantenerlo detenido o porque se cumplen los requisitos legales para su libertad. Sin embargo, si después ese mismo sospechoso, supuestamente, incurre en amenazas a familiares de la víctima, esto ¿puede considerarse un agravante o un nuevo delito? ¿Las autoridades pueden tomar medidas adicionales? Son preguntas…

En general, si el sospechoso fue liberado y, posteriormente, comete nuevos delitos o actos ilícitos, las autoridades pueden solicitar su aprehensión o realizar una nueva investigación. La verdad luego de la denuncia pública de esta joven no lo sabemos.

Además, las amenazas son delitos que pueden sancionarse independientemente del estado del proceso de la investigación inicial.

De todos modos, según me informan, la fiscalía puede reabrir o continuar la investigación, especialmente si se evidencia que el sospechoso no está colaborando o ha cometido nuevos delitos. La amenaza a familiares puede ser considerada un agravante y puede fortalecer la causa contra él. La verdad no sabemos que reacción ha tenido la fiscalía después de este episodio. Estamos hablando de una amenaza de prenderle fuego a la casa donde vivía la víctima.

Si después de haber sido liberado se prueba que representa un peligro para la sociedad o para las víctimas, la fiscalía puede solicitar a la autoridad judicial su captura inmediata. ¿Usted escuchó sobre algún pedido de captura inmediata de este sujeto aparentemente peligroso?

Dado que el sospechoso habría incurrido en amenazas, la víctima y sus familiares pueden solicitar medidas de protección, como órdenes de restricción o medidas cautelares que impidan que el sospechoso tenga contacto con ellos.

Las amenazas pueden considerarse un delito en sí mismas, y si la fiscalía logra evidenciarlas, pueden presentar cargos adicionales contra el sospechoso.

Las supuestas acciones del sospechoso después de ser liberado pueden ser utilizadas como evidencia de su posible participación o eventual riesgo de entorpecer la investigación principal, afectando decisiones futuras del proceso judicial.

La familia de Tamara Fierro puede solicitar medidas de protección ante las autoridades si temen por su seguridad. Creo que la vivienda de la víctima está custodiada por efectivos policiales.

Sin embargo, lo que resulta extraño es que un fiscal, por su formación y experiencia, está capacitado para evaluar la conducta, coherencia y credibilidad de un sospechoso durante la indagatoria.

Mientras tanto, el sujeto está en libertad, situación que ha ocasionado lógica preocupación no solo a la familia de Tamara Fierro sino al resto de la comunidad de Fraile Pintado tras las supuestas amenazas sufridas por la familia.