La docente remarcó la desoladora realidad que afronta ante descuentos sufridos por reclamar, pagos que son ínfimos, una inflación que no se detiene y un gobierno jujeño que decide hacer oídos sordos.
Desgarrador testimonio de pobreza y esfuerzo de un docente jujeño
“En medio de todo eso, el gobierno decidió recortarnos los sueldos por hacer paro; y cuando salimos a la calle y protestamos para que nos devuelvan la plata, te mienten diciendo que sí pero después hacen lo que se les antoja”.
“Te puedo mostrar mi último recibo de sueldo: con los descuentos que me hicieron cobré $62.000. Así no llego, no llegamos. Por eso la lucha de todos los docentes es seguir acá, firmes. Invito a los colegas que seamos solidarios, todos estamos en la misma situación, a todos nos cuesta venir, están nuestras cosas, nuestros hogares”.
“Lucho por mi familia, por el bienestar de nuestra escuela, porque haya mejoras para nuestros alumnos, por un salario digno que sea mayor a la canasta básica, que nos alcance y podamos llegar a fin de mes. Que el gobernador nos escuche, que escuche a la gente”.
“Tengo tres hijos, uno de ellos es bebé y me cuesta muchísimo. No tengo con qué ir a la escuela, no puedo cambiar el guardapolvos. El único trabajo que tengo es el de la escuela, voy un solo turno y después tengo que ir a la feria para rebuscármelas para poder llegar. No es fácil. Hay docentes que tienen que trabajar todo el día y la labor no se termina cuando finalizan las horas en la escuela, también trabajamos en casa con las actividades diarias”.