De esas tres problemáticas, solo una se solucionó (aparentemente); la de los residuos, porque de acuerdo a lo que dijo la directora del establecimiento educativo, Patricia Ramos, aun siguen conviviendo con yuyarales y casos de la enfermedad.
Se registraron dos; uno de ellos se recuperó y el otro fue una falsa alarma, pero a pesar de la tranquilidad que eso les da, “seguimos con maleza muy cerca y eso nos preocupa. Es más, cuando izamos la bandera, los mosquitos están al día, e izamos la bandera en el patio que da contra el baldío que, hasta ahora, no se desmalezó. Creemos que corresponde a la Municipalidad”, afirmó.
Es sabido que los pastizales que se cortan hoy mañana vuelven a crecer por todo lo que llueve, pero en lugar de que el municipio haya tomado cartas en el asunto, vecinos del barrio tuvieron que arremangarse y colaborar con la escuela desmalezando sus alrededores.
Además de todo ello, la directora indicó que algunos padres pagaron parte de la cuota de Cooperadora, algunos no pagaron, e instó a los mismos a colaborar de alguna manera “con el bienestar de sus hijos o con algo para la institución”.