La política ha logrado instalar el beneficio de imponer esta apariencia de verdad que conviene a sus intereses y que, además, también está induciendo al pueblo a convivir con esta falacia…
Concejales que no pisan los barrios
La verdad se ha terminado porque se ha transformado en irrelevante.
Además esta polarización perversa en la que vivimos es funcional a los intereses de la política. Que quiero decir: o ellos o nosotros sabemos que es un negocio para estos tipos.
De modo que frente a esto es necesario instalar la tarea de recuperar o de hacer un periodismo ético para que la gente ejerza el uso público de la razón que es el único camino para ayudar a cultivar una ciudadanía madura y crítica de lo contrario no habrá personas autónomas ni democracia posible.
Así como estamos hoy, no hay democracia posible sino una democracia sobreactuada cuyos principales actores son estos tipos que no gestionan, que no visitan los barrios, que ignoran las cartas, las notas, que rechazan pedidos de informes, que esconden información publica, etc.
Esta concepción política, que implica la división amigo/enemigo bien instalada en la provincia de Jujuy, es un proceso que no da cabida a la política como un espacio de encuentro entre distintos intereses para la resolución de conflictos….
Esta indiferencia nos lleva a un escenario de enfrentamiento entre el pueblo y las elites…
Hay un sistema de información sostenido en una aparente verdad que le impide al ciudadano ejercer la acción racional.
Simultáneamente la información corre más que la verdad situación que profundiza el ejercicio racional que cualquier persona debería ejercer para tomar una decisión…
Hay una guerra de identidades muy notoria porque se ha perdido la dimensión del otro…
Cuando la gente hace un reclamo genuino y pasan 14 años sin responder esto confirma mi sensación: “Se ha perdido la mirada sobre el otro.”
Este proyecto político que gobierna Jujuy solo se escucha a sí mismo y defiende su propia identidad…
El sr. Lisandro Aguiar, el sr. Leandro Giubergia y a otros radicales embriagados de un poder prestado pero confundidos como están se lo han apropiado desde hace años ¿en vez de corretear a los periodistas para persuadirlos porque no estudian la democracia?
La democracia es una comunidad de oyentes, cuando nos escuchamos solo a nosotros mismos como hacen ellos, están destruyendo la política basada en escuchar. No escuchan porque han decidido prescindir de los vecinos.
De hecho las imágenes dramáticas de la ciudad hablan por sí solas….
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