El protocolo, publicado en la página web oficial del Ministerio de Cultura y Turismo jujeño, indica que tiene como objetivo “mantener la seguridad y salubridad pública, preservando el estado epidemiológico que atraviesa la provincia”.
El secretario de Cultura provincial, Luis Medina Zar, dialogó con la Agencia Télam y remarcó que: “básicamente, lo que queremos destacar es el hecho cultural, es algo a lo que nosotros apuntamos”.
El funcionario indicó que el protocolo diseñado estará sujeto a la situación sanitaria del momento, en relación al sábado 13 de febrero y domingo 21 siguiente, cuando se realizarán las ceremonias.
El protocolo sólo se aplicará en las ceremonias mencionadas, que generalmente se suceden en barrios altos o sitios alejados de los pueblos, principalmente en la Quebrada de Humahuaca.
“Las actividades permitidas serán desentierro y entierro de carnaval ”, señala el texto, y precisa que “ solo podrán participar de los mismos, los integrantes de la comisión de cada comparsa o agrupación, siempre que el grupo no supere un total de 20 personas”.
Para la organización se destinarán, a través de un cronograma de actividades, diferentes horarios para esas actividades, coordinados por cada municipio o comisión municipal, y todos los protocolos y cronogramas “deberán ser presentados a la Secretaria de Cultura de la provincia para su aprobación”.
El Gobierno aclaró que “no estará permitido realizar bailes” populares, y tampoco “se podrán realizar las tradicionales invitaciones”, por lo que las actividades “no podrán exceder el tiempo de una hora y media”.
Los simpatizantes de las agrupaciones culturales deberán contar con los elementos de bioseguridad, como barbijos, y garantizar la provisión de alcohol en gel o spray de alcohol diluido al 70% a todo el personal afectado para el evento.
Este protocolo “está sujeto a la modificación según la dinámica de la pandemia, dejando sin efecto o ampliando el mismo a fin de evitar cualquier riesgo para la población en general”.