Una mañana de febrero, calle 23 de Abril de barrio El Chingo, de la capital jujeña. Un niño de 10 años se muestra ansioso porque su madre logre alquilar la máscara de Ghostface, de la conocida película Scary Movie. A lo lejos se oyen silbidos de jóvenes ubicados en la avenida Maimará, que intentan llamar la atención de un vecino al que le consultan si va a estar en el gran festejo. En un domicilio del barrio se reúnen los antiguos y actuales precursores de la clásica celebración que, cada año, es esperada por miles de jujeños de diferentes barrios: El Carnaval de los Alegres de El Chingo.
Carnaval en El Chingo: ¿Por qué es tan atractivo y convocante?
Se conoce que sus raíces llevan 65 años de vida, y se hunden en la alegría que contagia desde los más pequeños hasta los ancianos. Sin embargo esta festividad no tiene una percepción unánime como otras.
El jueves 22 de febrero se realizará la Chaya de Banderas y se presentará a toda la Comisión. El sábado 24, en la cancha de básquet, será el desentierro del Pujllay. Y además, la bajada de los disfrazados.
Pero, ¿Qué es lo que hace tan atractivo y convocante a este festejo?
Se conoce que sus raíces llevan 65 años de vida, y se hunden en la alegría que contagia a todos, desde los más pequeños hasta los ancianos, y su vigencia persiste hasta hoy.
Sucede también, que miles de familias de barrios tales como Belgrano, San Martín y Punta Diamante, entre otros, se dirigen a celebrar el carnaval allí. Los chicos, jóvenes y adultos se disfrazan y se genera un ambiente de alegría y fiesta.
Estas serían razones más que suficientes para entender por qué el Carnaval de los Alegres de El Chingo es tan convocante y atractivo.
Sin embargo, esta festividad no tiene una percepción unánime como otras. Mientras que buena parte de la sociedad la asume como un festejo tradicional, una ocasión para distenderse y divertirse con nieve, talco y serpentinas, otra parte –probablemente minoritaria– la ve como un momento de "piedra libre" para el descontrol. Y entonces ocurre que, algunos inconscientes, dejan de lado el valor cultural de esta alegre tradición y acuden con intenciones de caos y violencia. Es extraño que suceda, ya que los vecinos solo quieren celebrar, y disfrutar con alegría, como cada año, una vez más.
Que este febrero el carnaval solo sea fiesta, que traiga alegría, sin violencia, a los vecinos del barrio El Chingo y a quienes los visitan para celebrar.
En 2023 los festejos del Carnaval en El Chingo estuvieron atravesados por exceso de alcohol, pleitos y heridos. Se registró una violenta gresca en donde cuatro personas resultaron heridas y debieron ingresar al hospital con heridas de arma blanca.