El diario The New York Times logró encontrar al vendedor, que compartió su dura historia de vida y su sorpresa y desesperación al enterarse de la cifra por la que se vendió la obra.
Su nombre es Shah Alam, un inmigrante bangladesí de 74 años que trabaja 12 horas al día, cuatro días por semana, en un puesto ambulante afuera de la galería Sotheby’s en el Upper East Side por 12 dólares la hora. “Soy un hombre pobre”, reveló Alam con la voz entrecortada. “Nunca había tenido tanto dinero; nunca había visto tanto dinero”, explicó.
El vendedor de frutas se mudó de Dhaka, donde era funcionario público, a Estados Unidos en 2007 para estar cerca de su hija, que vive en Long Island, informó el medio.
El verdulero dijo que no entendió el concepto detrás de “Comediante”, pero sintió que el chiste fue a su costa. “¿Qué clase de personas son quienes lo compraron?”, se preguntó. “¿No saben lo que es una banana?”, agregó acerca del comprador, el multimillonario chino e inversor en criptomonedas Justin Sun.
Al leer la historia del verdulero, Sun declaró en redes que “para agradecerle, decidió comprar 100.000 bananas en su puesto del Upper East Side de Nueva York”, que “se distribuirán gratuitamente en todo el mundo”.
“La contribución del Sr. Alam a esta extraordinaria obra de arte es indispensable, ya que pone de relieve las posibilidades ilimitadas y el valor que se esconde en la vida cotidiana. Espero que esta iniciativa lleve su historia a un público más amplio y, algún día, espero poder visitar su puesto de frutas en persona para expresarle nuevamente mi gratitud”, agregó.
La historia de Alam no sólo conmovió al multimillonario. Un neoyorquino anónimo lanzó una campaña en GoFundMe para el vendedor de frutas y prometió igualar los primeros 5.000 dólares recaudados dólar por dólar. “¿Realmente queremos vivir en una ciudad donde podemos ignorar a un vendedor ambulante que se conmueve hasta las lágrimas por el hecho de que lo han convertido en el blanco de una broma que involucra una cantidad de riqueza obscena para él, mientras celebramos a un listillo por descubrir cómo ganar $6 millones con esa broma? Si esta indiferencia absoluta y grosera no es lo que nos aflige, ¿qué es?”, escribió el recaudador de fondos, que solo incluyó sus iniciales “JS” en la descripción de GoFundMe.
Una obra que cuestiona la noción de arte y su valor
La famosa banana prometía ser una de las estrellas de la semana de subastas de otoño de Nueva York. La obra del iconoclasta y provocador Cattelan, de la que existen tres ejemplares, cuestiona la noción de arte y su valor. Dio mucho que hablar desde su primera exposición en 2019 en Miami, donde otro artista se la comió para denunciar su precio, que entonces era de 120.000 dólares.
En 2023, un estudiante de arte surcoreano también devoró la obra porque se había saltado el desayuno y “tenía hambre”. Además, el joven describió su gesto como una “obra de arte”. Todavía con la boca llena, volvió a pegar lo que quedaba de banana a la pared y hasta posó brevemente al lado de la obra.
La copia restante fue donada al Museo Guggenheim de Nueva York.