Fue diseñada con el sello Nativa por convenio con el Banco Nación para ser usada en comercios adheridos a la red Mastercard con un tiempo límite de hasta 20 días después de la acreditación. En un primer momento fueron entregadas 22.000 unidades en localidades de los Valles y Yungas. Mientras que el sistema de entrega de mercadería directa se mantiene paralelamente en pueblos alejados, sobre todo en la Puna y Quebrada jujeñas donde la falta de conectividad impedía el uso, pero también en otros departamentos de la zona suroeste desde los departamentos El Carmen hasta Santa Bárbara.
Probablemente haya sido el principal logro de gestión e innovación durante el paso de Natalia Sarapura por el Ministerio de Desarrollo Humano, un cambio paradigmático en el sistema de asistencia que aún siendo una política pública muy promocionada, no ha tenido el respaldo presupuestario que requiere el público objetivo. Tras el último reempadronamiento auspiciado por la Secretaría de Asistencia Directa y Calidad de Vida, su titular Rodolfo Nieto reconoció que los beneficiarios luego de las bajas por falta de trámite rondan las 15.000 personas, una porción importante de la población teniendo en cuenta que las familias jujeñas suelen componerse de cinco integrantes.
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Aunque Nieto reconoció la intención de duplicar el monto acreditado (actualmente en $10.000) por ahora quedará en una expresión de deseo, los antecedentes del Plan Social Nutricional Provincial muestran que el promedio de actualización es de 1 vez cada 8 meses, como si los precios de los productos alimenticios no variaran durante los intervalos. Con el listado actualizado se puede suponer con buen grado de certeza que el gobierno jujeño dedica $150.000.000 a la prestación social, bastante menos que el gasto autorizado por el ex gobernador Morales para incluir propaganda durante las transmisiones de los partidos en la Copa Mundial de Qatar 2022. Un extraño orden de prioridades del Frente Cambia Jujuy, signo político que se ha resistido a tratar proyectos de Emergencia Alimentaria en la Legislatura o actualizar las partidas para comedores comunitarios.
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Involución del poder de compra en la tarjeta Pla.So.Nu.P y la comparación con Alimentar
El archivo de JujuyalMomento servirá para establecer el punto de partida, así entender como una buena idea no funcionará si no recibe el merecido mantenimiento, en este caso la actualización de fondos. Una nota llamada El plan alimentario que rinde cada vez menos con fecha de publicación 24/09/2019, cuatro meses después de la presentación de la tarjeta en sociedad, ya daba cuenta del deterioro en su alcance económico.
Para el caso de Jujuy, en el mes de mayo con la tarjeta Pla.So.Nu.P. se podía comprar 1 botella de aceite, 1 polvo para postres, 1 bolsa de azúcar, 1 paquete de fideos, 1 polenta, 1 harina de trigo, 1 caja de tomate, 1 bolsa de arroz, 1 cacao y 5 cajas de leche líquida por $ 533,27
Si observamos las primeras marcas, que por lo general no son las elegidas por quienes tienen Pla.So.Nu.P. justamente porque buscan hacer "rendir" su tarjeta, vemos que esa lista de productos cuestan un total de $ 708,59 , incluidas las 5 cajas de leche.
Este sencillo análisis de precios demuestra que quienes reciben esta ayuda social deben rebuscársela para encontrar el precio más bajo, optando en la mayoría de los casos por marcas menos costosas.
El Pla.So.Nu.P. es parte de lo que el gobierno considera como parte de la contención a la emergencia social. Con esta y otras políticas contenidas en el Plan "Jujuy asiste y reactiva", la gestión de Gerardo Morales considera haber cubierto la situación en los sectores más vulnerables a la crisis. Ese es el argumento utilizado para rechazar el pedido de diputados de la oposición y organizaciones sociales para que se declare una ley de emergencia alimentaria.
Dejando de lado la no sorpresa, de estar discutiendo cinco años después la misma necesidad de declarar la Emergencia Alimentaria, nótese que al poco tiempo de haber sido implementada, la tarjeta Pla.So.Nu.P ya estaba siendo licuada por la inflación. Hecho que quedaría aún más evidencia con la incorporación de un nuevo programa de asistencia con características similares pero pergeñado desde Nación con la financiación de Anses.
A fines de diciembre de 2019 como una de las primeras medidas de contención social implementadas por Alberto Fernández y diseñada por el ex ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, fue lanzada la tarjeta AlimentAR, destinada a beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) con un monto inicial de $4.000 hasta $6.000 en caso de tener dos o más hijos. Un mecanismo muy similar al de Pla.So.Nu.P. en su aplicación, esta coexistencia motivó comparaciones muy severas de los destinatarios, entendiendo la insuficiencia del aporte provincial (representaba solo el 13,75% en comparación), aunque faltaría mucho para que la ministra Sarapura definiera un aumento.
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En medio de la pandemia de Coronavirus, cuyas consecuencias en la actividad económica y pérdida de puestos de trabajo fue notoria, el gobierno provincial dispuso una mejora en el monto mensual a acreditarse a partir de septiembre, pasando a $800 que si bien en términos porcentuales implica 45,45% respecto de la inflación acumulada durante 16 meses, el incremento fue ínfimo, valiendo nuevas críticas de los beneficiarios.
El siguiente aumento ocurriría cinco meses después, durante febrero de 2021 llegó a $1.100 (37,5%). Para esa misma fecha la tarjeta alimentaria nacional aplicaría su primer ajuste en torno al 50% lo que llevó a $6.000 el monto para madres con un hijo menor de 6 años y $9.000 en caso de tener más, agrandando todavía más la brecha entre los programas.
En julio el saldo pasaría a $1.500 justificado por la emergencia sanitaria que todavía afectaba a la provincia. Debido a la inflación permanente, se estima que para ese entonces no podían adquirirse más de 8 productos básicos. Curiosamente las zonas aislados donde todavía perciben el módulo alimentario tradicional recibían hasta 15 productos, casi el doble, aunque sin la posibilidad de elegir que si permite la transacción vía tarjeta en los mercados.
Entre septiembre-octubre ascendería a $2.200 generando aún más fastidio entre los titulares que expresaban su disconformidad en las redes sociales, especialmente al llegar a fin de año donde solo la canasta navideña oscilaba entre $1.500 a $2.500.
Mientras tanto la tarjeta Alimentar tuvo una ampliación en su rango de cobertura, llegando a madres/padres con hijos de hasta 14 años quienes obtenían en mayo entre $9.000 por un menor a cargo $13.500 con dos y $18.000 en caso de tener tres o más. Y un nuevo ajuste de 40% sería anunciado antes de terminar el año, aunque impactaría en enero del año siguiente llegando a $12.500 - $19.000 - $25.000 para las categorías antes mencionadas.
Más de medio año demoraría el Ministerio de Desarrollo Humano ahora conducido por Alejandra Martínez para elevar hasta $4.000 la prestación, lo que implicó el mayor aumento del Pla.So.Nu.P. en su corta historia hasta el momento, siendo de 81,82%. Por causas desconocidas se dispuso una primera fecha de acreditación el 26/04 con los $2.200 originales y un par de días después el “complemento”, generando gran confusión entre los titulares.
Solo un mes después impactaría un nuevo aumento, siendo el intervalo más corto y la primera vez que una mejora se aplica en meses consecutivos. El 23/05 los beneficiarios de San Salvador de Jujuy, Palpalá y Perico que desde 2020 eran las únicas ciudades adheridas al sistema serían sorprendidos con fondos por $5.000.
Ese mismo mes la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) anunciaba que los nuevos montos de la Prestación Alimentar (ex Tarjeta Alimentar) pasaban a ser de $17.000 hasta $34.000 dependiendo de la cantidad de hijos. Durante agosto fue anunciada una mejora progresiva en dos cuotas hasta totalizar un 30% como parte del plan platita del ex ministro de Hacienda y candidato a la presidencia Sergio Massa, lo que implicaría que en octubre los beneficiarios llegarían a percibir entre $17.000 a $45.500 dependiendo la composición familiar.
Durante el resto del año Pla.So.Nu.P. permanecería invariable lo que multiplicó las críticas. Siendo un año electoral donde se ejecutaron estrategias clientelares a través de la entrega de mercadería, hechos que fueron documentados exponiendo especialmente a los candidatos del oficialismo y sus punteros, muchos jujeños asumieron que la ayuda alimentaria se orientó con fines únicamente de posicionamiento político.
Llegado marzo del corriente año todavía con $5.000 absolutamente licuados por inflación, se cumplirían 10 meses sin ajustes realizados. La nueva ministra Marta Russo Arriola aprobaría su primera mejora con la acreditación del 12/03 sorprendiendo con un 100% de aumento para llegar a $10.000 vigente hasta la fecha de publicación de esta nota. Por lo pronto el Ministerio de Desarrollo Humano todavía no ha confirmado la fecha de entrega para los nuevos plásticos post reempadronamiento aunque se especula que ocurrirá durante la primera quincena de agosto. Las autoridades confirmaron que serán depositados los fondos correspondientes a julio y agosto, aunque la insistencia por información precisa se repite en cada publicación oficial.
Para culminar con la comparación entre tarjetas, una vez asumió el presidente Javier Milei en diciembre del año pasado, determinó una mejora sustancial en la Prestación Alimentar llegando a $33.000 para titulares con un hijo a cargo, $51.750 en caso de dos menores y $68.250 si posee tres hijos o más. A lo largo del año se ejecutaron otros tres aumentos, de hecho en julio el presupuesto fue duplicado por indicación del Ejecutivo nacional, ratificando que la única ministra con billetera abierta es Sandra Pettovelo. Así fueron confirmados $2 billones para cubrir el programa que actualmente abarca a casi 2.300.000 personas.
Con la última actualización, desde junio la familia con un hijo recibe $ 52.250, con dos hijos la cifra asciende a $81.936 y las de tres o más hijos perciben $ 108.062 a pagarse desde el próximo jueves y culminando el miércoles 21 siempre teniendo en cuenta a la terminación de DNI.
Aunque comparar los fondos que administran en la órbita provincial y nacional es a priori desproporcionado, en términos nominales PlaSoNuP tuvo un crecimiento de 1718,18% desde su lanzamiento pero en la mayoría de los intervalos sufrió una pérdida en el poder de compra considerable, tal es así que hasta marzo de este año un beneficiario compra 78,19% productos alimenticios menos, usando como cociente la inflación en alimentos informada por DIPEC.
Esto se aprecia una vez más al ser comparada con la tarjeta Alimentar, que si bien en proporción aumentó menos desde que fuere implementada en Jujuy (1206,25% solo usando el beneficio para un hijo a cargo) permite adquirir una cantidad de productos aún mayor.
- Como parámetro un litro de leche estándar en los mercados jujeños se vende a $1.200 como un precio de oferta bajo, usando el beneficio provincial rendiría para poco más de 8 litros mientras que con los $52.250 de la Tarjeta Alimentar se cubren 43,75 litros de leche.
- O usando la carne de ejemplo, un kilo de Nalga cotiza en carnicerías locales a $8.500 aproximadamente, es decir 1,176 kilogramos contra 6,140 usando el mismo método de comparación. Si bien el gobierno de Jujuy ha tenido una mejora mayor de sus partidas presupuestarias para el principal programa de asistencia alimentaria superior a su par nacional en el mismo período, gracias a la Prestación Alimentar un hogar económicamente vulnerable alcanza a cubrir el consumo mensual de carne estándar en Argentina para dos personas adultas mientras que PlaSoNuP no llega a la misma necesidad siquiera de un solo individuo.
Y en caso de usar la misma canasta simulada que JujuyalMomento calculaba en 2019, el comprador debería dejar unos cuantos productos en la góndola antes de pasar por la caja, viendo que el monto actual se quedaría casi $3.000 corto. Vale la aclaración que se usaron precios promedio de supermercados locales, incluyendo ofertas, por lo que el déficit en caso de usar precios regulares sería entre un 10% a 30% más.
Aceite 900 Ml $1.533,87
Postre en polvo 40 gr $707,20
Azúcar 1 kg $824,73
Fideos (tallarines) 1.039,97
Polenta 500 gr $806,94
Harina 000 $705,12
Puré de tomate 520 gr $639,04
Arroz 00000 1kg $1.397,27
Cacao 180 gr $1.206,51
Leche (sachet) x 3 $1.354,96
Total: $12.925,53
