Esta semana se conoció que demoraron a dos menores con droga dentro del Colegio Secundario N°43.
En ese contexto, vecinos de las 308 Viviendas del barrio Alto Comedero denunciaron que se venden estupefacientes en los alrededores de dicho establecimiento y que la policía apostada en la zona “no hace nada”.
Laura, vecina del barrio, comentó que “ todos saben que venden atrás del colegio, un poco más allá donde hay una plaza, también. Venden, consumen y compran en el mismo lugar. Todos los vecinos saben pero nadie quiere hablar, tienen miedo. La policía también lo sabe: hay federales atrás del colegio pero no hacen nada”.
”Hoy tengo 30 años, cuando tenía 17 iba a Colegio 43, y los chicos hacían lo mismo que ahora: consumían en el baño, tomaban alcohol y pastillas”, dijo la vecina.
Asimismo, indicó que hay complicidad entre la policía y los vendedores, y que los vecinos saben de la comercialización de estupefacientes, “ pero tienen miedo de hablar. Siempre hubo consumo de droga y alcohol y la situación es complicada también con los robos. Salen drogados y borrachos a robar y patotear”.
Recientemente, otros residentes del mismo sector en el populoso barrio remarcaban que se sentían desprotegidos ante la delincuencia.
