Uno de los terremotos más fuertes jamás registrados sacudió este miércoles la península de Kamchatka en el extremo oriente de Rusia, desencadenando tsunamis de hasta cuatro metros de altura que se propagaron por todo el océano Pacífico. El sismo, de magnitud 8.8 y uno de los más potentes registrados desde 2011, forzó evacuaciones masivas desde Hawaai hasta Japón y generó alertas de tsunami en múltiples países con costas en el Pacífico, incluyendo Estados Unidos, México, Ecuador y Colombia.
Alerta: terremoto de 8.8 y réplica de 6.2 en la península rusa de Kamchatka
Uno de los terremotos más fuertes jamás registrados sacudió este miércoles la península de Kamchatka en el extremo oriente de Rusia, desencadenando tsunamis de hasta cuatro metros de altura que se propagaron por todo el océano Pacífico.
Las ondas sísmicas devastaron la localidad portuaria rusa de Severo-Kurilsk, donde las aguas inundaron el área portuaria y sumergieron una planta pesquera local, obligando a evacuar a sus 2.000 habitantes. En Japón, cerca de dos millones de personas recibieron órdenes de evacuación, mientras que una mujer murió al caer por un acantilado mientras intentaba huir en su vehículo. Los trabajadores de la planta nuclear de Fukushima fueron evacuados como medida preventiva.
A medida que las horas transcurren, las autoridades de varios países han comenzado a reducir gradualmente las alertas iniciales. Japón rebajó las advertencias de tsunami para gran parte de su territorio, manteniendo solo las alertas en sus regiones del norte. Hawaii levantó sus órdenes de evacuación después de que el Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico redujera el nivel de amenaza, aunque las autoridades advierten que persisten corrientes y olas peligrosas. Mientras tanto, las Islas Marquesas en la Polinesia Francesa se preparan para olas de hasta cuatro metros que se esperan durante la madrugada.