MUNDOUn reciente informe divulgado hoy reveló que la exposición al plomo podría haber tenido un impacto devastador en la salud a nivel mundial durante el año 2019. De acuerdo con los resultados de este estudio, se estima que alrededor de 5,5 millones de adultos perdieron la vida debido a enfermedades cardiovasculares relacionadas con el contacto con este metal tóxico. Además, se señaló que aproximadamente 765 millones de puntos de coeficiente intelectual se perdieron en niños menores de 5 años en todo el mundo como resultado de esta exposición.
La investigación, realizada por expertos del Banco Mundial y documentada en la prestigiosa revista "The Lancet Planetary Health", reveló que el 95 % de los efectos adversos relacionados con el plomo ocurrieron en países de bajos y medianos ingresos. En estas naciones, los niños experimentaron una disminución promedio de 5,9 puntos en su coeficiente intelectual durante los primeros cinco años de vida debido a la exposición al plomo, lo cual puede provocar además daños cerebrales, retraso en el desarrollo y dificultades en el aprendizaje.
En el caso de los adultos, la exposición al plomo se asoció con un aumento en el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, que representaron casi el 95 % de las muertes relacionadas con este metal. También se observaron dolencias renales crónicas y discapacidades cognitivas como consecuencia de esta exposición.
Los descubrimientos indican que los efectos adversos de la exposición al plomo en la salud global podrían ser comparables a los impactos combinados de la contaminación del aire tanto en interiores como en exteriores. Además, estos efectos serían tres veces mayores que los derivados de la falta de acceso a agua potable y un saneamiento adecuado.
El plomo puede encontrarse en:
- Reciclaje de baterías de plomo-ácido.
- Minería de metales.
- Ingesta de alimentos contaminados.
- Tierra y polvo contaminados.
- Utilización de pinturas con plomo.
- Utensilios de cocina fabricados con materiales reciclados.
- Cerámica vidriada con plomo.
- Especias contaminadas.
- Juguetes.
- Cosméticos.
- Desechos electrónicos.
- Fertilizantes.
- Ciertos alimentos para peces.
Los investigadores instan a realizar un análisis exhaustivo de la contribución de cada una de estas fuentes a los niveles de plomo en la sangre, especialmente en países con menos recursos, con el objetivo de implementar planes efectivos de mitigación.
Para llevar a cabo su análisis, los especialistas se basaron en estimaciones de los niveles de plomo en sangre (BLL, por sus siglas en inglés) obtenidas del estudio estadounidense Global Burden of Disease 2019, el cual abarcó 183 países y representó aproximadamente el 99,9 % de la población mundial.
Según los datos proporcionados, se observó que el promedio de BLL en países con ingresos bajos y medianos se situó en 4,6 µg/dl, en contraste con los 1,3 µg/dl registrados en naciones de ingresos elevados. Al analizar la distribución geográfica de estos niveles, se identificó que los ciudadanos de América del Norte, Europa y Asia Central presentaron los niveles promedio más bajos de BLL, mientras que los valores más elevados se detectaron en las regiones de Asia del Sur, Oriente Medio, el norte de África y el África Subsahariana.
El estudio publicado hoy reveló un aumento significativo en las estimaciones anteriores. Indica que la disminución en el coeficiente intelectual en países de ingresos bajos y medianos debido a la exposición al plomo es aproximadamente un 80 % mayor de lo previamente calculado. Además, la cantidad de muertes atribuidas a enfermedades cardiovasculares sería seis veces mayor de lo anteriormente estimado.
Adicionalmente, los autores del estudio estiman que el costo global asociado a la exposición al plomo en el año 2019 ascendió a 6 billones de dólares, lo que equivale al 7 % del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel mundial. En países con ingresos bajos y medianos, este costo representó más del 10 % de su PIB, el doble en comparación con las naciones de ingresos elevados.