La referente de la Fundación “Hablemos de Autismo”, Viviana Maza, comentó la cantidad de etapas y procedimientos que deben cumplir para conseguir la documentación que acredite la discapacidad, como también la forma en que se fiscaliza la misma.
“Hay que tramitar un Certificado Único de Discapacidad (CUD), documento público que otorga el Estado a través del Ministerio de Salud, que acredita la condición. En realidad, no es tan fácil llegar a este certificado, porque hay que presentar documentación, acreditar la discapacidad a través de un diagnóstico al que se llega, en el caso puntual del autismo, a través de un neurólogo y pediatra, más informes de las evaluaciones de psicólogo y fonoaudióloga como mínimo. A veces intervienen otros profesionales”.
Embed - Gratuidad para personas con discapacidad
“Una vez que se presenta esta documentación, se pasa por una junta evaluadora, luego de lo cual se otorga el Certificado de Discapacidad. Este es un requisito que se necesita para la parte administrativa, para poder acceder al pase libre de transporte”.
“Para poder a esta gratuidad debemos presentar Documento Nacional de Identidad; si la persona es menor de edad, acompañado por el del padre o tutor, y el CUD, que acredita la condición; además, un domicilio y correo. El CUD otorga derechos como acceder al 100% de tratamientos y coberturas de obras sociales y prepagas, transporte gratuito”.
En capital y el interior
“Debería ser completo a nivel nacional y provincial, un pase libre real, como se lo llama. En realidad, al pase solo lo tenemos acá es en San Salvador, para todo tipo de situaciones, médicas o de esparcimiento. En el interior, si alguien quiere viajar, tiene que abonar el pasaje, solo se otorga en el caso de trasladarse para fines de rehabilitación y tratamiento. Hay cierta discriminación y desigualdad en el tratamiento. Si hablamos de una convención y ley nacional, y Constitución, que ampara esta gratuidad para quienes tienen el CUD, debe ser a todo nivel”.
Controles
“No desconocemos que se puede haber otorgado beneficios a gente que no corresponde, y está mal, y es perfecto que el organismo de contralor verifique estas situaciones y que se retire el beneficio a quien no le corresponde, porque siempre pagan justos por pecadores”.
“En el caso de nuestros chicos, es un desafío grande subir a un colectivo, y hay familias que lo necesitan. Hay muchas discapacidades visibles, y cuando hablamos de autismo, hablamos de una discapacidad invisible. No lo parece, pero la persona tiene una discapacidad, por eso tiene un certificado de discapacidad que la ampara”.
“Entendemos que se tenga que acreditar que la persona es la titular del beneficio, porque a veces se producen excesos. Ahora, molesta que tenga que ser un chofer el que tenga la potestad de decir quién sube y baja. Si tengo una SUBE gratis, por el Certificado de Discapacidad, se tiene que respetar. Hay personas a las que molestará pero es entendible que tenga que mostrar, no entregar, exhibir mi certificado de discapacidad plastificado”.