- Delincuentes asaltaron su local comercial ubicado en Alto Comedero.
- Le robaron sus elementos de trabajo a un barbero.
- El damnificado ahora vende una rifa para volver a comprar las herramientas y los premios son donados por sus amigos.
Le robaron sus elementos de trabajo y ahora vende rifas para volver a empezar
Malvivientes reventaron el candado de su barbería y se llevaron todas sus herramientas de trabajo. Resignado, solo espera volver a empezar con la venta de una rifa y recaudar fondos para la adquisición de máquinas cortadoras, afeitadoras y secadoras profesionales.
La inseguridad sigue siendo uno de los flagelos más graves en Alto Comedero.
Recientemente se conoció que malvivientes forzaron la seguridad de un local que funciona como barbería y se llevaron elementos de trabajo.
Rodrigo Sardina es propietario de la barbería ubicada en las 70 Viviendas de Alto Comedero. El lunes a la madrugada, malvivientes ingresaron a su local, violando un candado y se llevaron los elementos que utiliza para realizar su trabajo como barbería.
“Reventaron el candado de la puerta y se llevaron las principales herramientas: secador de pelo, patillera, afeitadoras, balanza. Venía trabajando hace bastante para comprarme mis cosas y estoy dolido porque me dejaron sin las herramientas para trabajar. Tengo una hija y tengo que tener ingresos diarios para los gastos”.
El comerciante radicó la denuncia, y espera que haya novedades a la brevedad.
Asimismo, dijo que planea instalar cámaras de seguridad en la cuadra porque las que hay están en otro sector del barrio.
“Estoy tratando de hacer una rifa para recaudar plata y poder comprar de nuevo las herramientas de trabajo”.
Según relató Rodrigo, un vecino le aportó información sobre quién tendría las cosas robadas, pero existe temor porque serían personas vinculadas a las drogas.
“Hay mucha venta de droga en el barrio, y poca presencia policial”.
El comerciante alertó que si alguien ve elementos de peluquería y barbería a la venta en redes sociales, avise a la policía.
Por último, el comerciante confesó que luego del robo no tenía ánimos de nada, pero un amigo lo alentó para realizar la rifa y poder recaudar dinero para poder volver a comprar los elementos de trabajo.
“Hay que levantar cabeza y volver a empezar”.