- Productores tabacaleros se replantean su continuidad en la actividad por las condiciones climáticas y económicas que tienen que sobrellevar.
- A esas problemáticas se suma la falta de mano de obra para la producción.
Tabacaleros jujeños se replantean su continuidad por la sequía
La producción de este año está en peligro por distintos inconvenientes que el sector no logra superar.
El calor y la sequía ya no son los principales enemigos de los productores tabacaleros jujeños: a esas problemáticas ahora se suman las preocupantes condiciones económicas de la provincia y el país y la falta de mano de obra para la producción.
Juan Carlos Sánchez, productor local, ejemplificó que para estufar 240 fardos de tabaco se necesitan $130.000. A eso hay que sumarle el sueldo de los trabajadores que enfardarán el tabaco… si es que hubiera trabajadores.
“Poco falta que digan que irán a trabajar pero que les paguemos primero, y si no les gusta, si hace mucho calor, se van”.
La gente está en los pueblos, no en el campo. Y la disponible para esta tarea no quiere trabajar.
Al igual que otros sectores, no tienen precios para producir; hace pocos días, alguien que le vendió repuestos para un tractor le entregó los componentes pero le cobrará después, “porque no hay precios de nada”.
El calor y la falta de agua (más bien de riego) ya afectó la producción de Juan Carlos: las hojas que antes se veían verdes y vigorosas hoy están amarillas y mustias.
“Hoy evaluamos si seguimos o no”.