Las redes sociales nuevamente se retroalimentaron de la bronca adolescente captada en video y posteriormente viralizada. Esta vez el episodio tuvo lugar en las afueras del colegio Secundario N°1 “Crucero ARA Gral. Belgrano”, a la vista de los vecinos, rodeado de espectadores que probablemente tengan una errada gestión de sus emociones, igual o peor que en caso de las jóvenes involucradas en la gresca.
Psicóloga interpela: "Los adultos deben responsabilizarse por los episodios de violencia en la calle"
La licenciada Cecilia Agüero visitó Sobremesa (Canal 2) luego de los episodios de violencia entre adolescentes ocurridos a las afueras de un colegio secundario de Alto Comedero. “El trabajo articulado entre el hogar y la escuela son claves para la gestión de las emociones”, instó la profesional.
Así lo cree la ex presidenta y actual vocal del Colegio Profesional de Psicólogos de Jujuy, Cecilia Agüero, quien vio un fragmento del video en cuestión a modo de introducción a Sobremesa (Canal 2), concluyendo que más allá de los dos cuerpos enfrascados en batalla, la ira estaba manifiesta, también entre los espectadores que alentaban ese comportamiento.
“Esto es una manifestación de un acto violencia que puede ocurrir por muchas causas, frustración, tal vez ausencia de padres que no ponen límites… Es una muestra más de como ha ido escalando, es importante que la sociedad tome conciencia de estos niveles de enojo”, anticipó Agüero para luego profundizar sobre los pasos previos que desembocan en un altercado de tanta saña.
La gestión de las emociones, una tarea tan ardua como disciplinada, inicia en casa, siendo los adultos los responsables de regular sus sentimientos, capitalizarlos y trasladar ese mecanismo a sus hijos. Pero la licenciada en psicología reconoce que esta tarea no está siendo debidamente atendida por los mayores, al punto que aún avistando casos de violencia, optan por desentenderse cuando el compromiso debería ser el primer factor para curar una sociedad colmada de tensiones.
Las instituciones educativas, cumplen un rol fundamental, para ello se han diseñado protocolos que atienden casos de violencia y acoso escolar (bullying) muchas veces detectando casos que se manifiestan fuera del hogar. Investigar el origen de esas emociones negativas implica un primer diagnóstico, a veces el problema del adolescente es una derivación o réplica de lo que acostumbra ver dentro de la vivienda familiar.