- El dietazo de los diputados jujeños también marca que la clase política no desea ajustarse.
- Con el último aumento de mayo, sin contar antigüedad, los salarios inician por encima de $1.800.000.
Diputados jujeños perciben salarios de $2.000.000 para sesionar un puñado de veces al año
Con el último aumento otorgado a los trabajadores estatales, la remuneración que reciben los parlamentarios también ascendió un 10% en un nivel muy parecido al de sus pares nacionales. Hasta el momento han sesionado seis veces durante el transcurso del año, 14 veces en promedio anual durante la última media década.
La controversia por el dietazo del 80% que autorizó el presidente da la Cámara Baja, Martín Menem, enardeció a los militantes libertarios y opinión pública de cualquier color político. Los ánimos ya venían caldeados desde el exponencial aumento que se auto otorgaron los senadores a mediados de abril hasta llegar a los $8 millones en bruto.
Una vez más la proporción entre las tareas desempeñadas y los haberes percibidos quedó bajo la lupa crítica. Simultáneamente los indicadores salariales del RIPTE acaban de informar que la depresión salarial promedio de los trabajadores registrados frente a la inflación ha llegado al 12%.
Pero no es necesario ir hasta el Palacio del Congreso para encontrar este ejemplo distorsionado de prestación-contraprestación salarial. En la Casa de Piedra, se da una situación similar: aunque los diputados provinciales se niegan sistemáticamente a mostrar sus recibos de sueldo, es sabido por fuentes internas que el sueldo promedio de un diputado sin antigüedad era de $1.200.000 en febrero. Al estar atado a la variación salarial del resto de los trabajadores de la administración pública, ha tenido un incremento de 57,3% efectivo en el último trimestre (febrero 30% abril 10% y mayo 10%) se puede estimar cómodamente un salario en mano desde $1.887.000.
Al sumar el plus por antigüedad, el combustible, telefonía y otros beneficios, el monto final se dispara cómodamente por encima de los $2.000.000 sin tener en cuenta el siempre controversial fondo de bloque, que ronda un monto por diputado, cuando menos similar al salario que debería ser utilizado para gastos inherentes a la función pública.
Alguna vez el ex gobernador y diputado provincial, Oscar Agustín Perassi, explicó sobre este ítem que correspondía 1 por legislador y 1 para el bloque quedando en manos del presidente "cada uno lo dirigía a su leal saber y entender. Muchos habrán sido destinados al beneficio de la gente y otros no se...”, alimentando las suspicacias sobre su uso final.
Aún perdiendo frente a la inflación en términos reales, los fondos depositados mensualmente en sus cajas de ahorro no guardan correlato respecto del rendimiento. Mientras que un trabajador municipal sin antigüedad cobra $200.000 cumpliendo religiosamente con su régimen horario, los diputados multiplican por 10 esa cantidad aunque durante el corriente año se reunieron para sesionar 1 vez cada 26 días hables; para ser justos, tomando días hábiles 1 vez cada 17.
Durante el período 2020-2024 sesionaron 70 veces, entre ordinarias, extraordinarias y especiales, equivalente a 14 veces por período. Electores y residentes de Jujuy, hagan sus consideraciones…
¿Los $2.000.000 son merecidos o exagerados?