Para Aldasoro, las reformas no son puramente constitucionales, sino que se asemejan a una reforma del Código Penal, ya que se busca incluir o darle carácter constitucional a medidas que son, por un lado, de orden penal, y por otro, inconstitucionales de acuerdo a legislación internacional vigente.
“Hay pretensión de controlar o regular la protesta cuando el problema de fondo es que no se satisfacen o solucionan los reclamos”, dijo el referente.
Para el Polo Obrero Tendencia, la reforma es "una maniobra política"
También consideró cuestionables al planteo de regular los cortes de ruta y de prohibir el indulto, marcando a la vez que el primer mandatario provincial intenta otorgar entidad institucional al cobro de multas contravencionales.
“Quiere prohibir las usurpaciones cuando el 60% de barrios en Capital y el interior son producto de asentamientos ante la falta de una política de viviendas”, indicó.
Por otro lado, Aldasoro marcó la intención de jerarquizar e independizar al Ministerio Público de la Acusación, creado por el actual gobierno, lo que plantea un control de la Justicia.
“Estamos muy lejos de una Justicia independiente o de los mecanismos de control de la aplicación de la Justicia, (cerca de) un reforzamiento de las características más reaccionarias y represivas, la provocación y judicialización sistemática de los reclamos en la provincia cuando lo que hay es un problema de fondo, que no se pueden solucionar los reclamos más generales”.