El cambio de matriz productiva que auguró Gerardo Morales no logró revolucionar la oferta laboral en el territorio, por el contrario decantó en una expansión de las firmas estatales y hasta donde se especula también ensanchó el gasto público. Los datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) publicados recientemente no hacen más que ratificar esa afirmación, siendo que Jujuy se posiciona entre las provincias que menos puestos de trabajo crearon entre 2021 – 2024.
El presidente del Colegio de Ingenieros sugirió que "el Estado debe incentivar la creación de PyMES"
Jujuy presenta índices de generación de empleo genuino por debajo de la media nacional para los últimos cuatro años, concentrando la oferta de manera casi exclusiva dentro del aparato público. Para Sergio Aramayo es necesario revertirlo con políticas de estado que permitan el desarrollo privado con condiciones fiscales menos asfixiantes y orientadas a la manufactura de los recursos naturales que abundan en la provincia.
Durante la celebración del Día de la Industria, contando con la presencia del presidente Javier Milei como uno de los oradores, se instaló nuevamente en la agenda político-empresarial “la importancia de incentivar la creación y el desarrollo de las PyMES”, pensamiento plenamente compartido con el presidente del Colegio de Ingenieros de Jujuy, Sergio Aramayo.
“Los últimos cuatro años han sido muy difíciles para el sector privado… Han hecho público un documento en el que manifiestan las cuestiones a resolver a los efectos de que el sector se dinamice, vuelva a tener un protagonismo en la generación de empleo… La caída de la obra pública en el último período y la recesión incluso antes de diciembre, explica como en algunas provincias no se está generando empleo genuino y de calidad, solo el Estado ha absorbido la necesidad”, introdujo Aramayo sobre lo ocurrido en los últimos años, recordando que el Estado debe ser el movilizador de las oportunidades más no el voraz dueño de las oportunidades como ocurrió en la experiencia local.
Sin ignorar que las condiciones macro económicas todavía no son favorables, el ingeniero jujeño sugiere un reperfilamiento de las políticas públicas para que la administración de gobierno deje de estar obligado a absorber a los trabajadores no activos, hecho que a su criterio puede lograrse con la proliferación de pequeñas y medianas empresas que puedan aprovechar las virtudes naturales de la provincia.
Para ilustrar su concepto Aramayo afirmó que las grandes firmas que actualmente operan en Jujuy no tienen margen para seguir ampliando su planta de personal, por lo que las oportunidades surgirían de las PyMES con capacidad de dar valor agregado a la materia prima que está en auge, llámese carbonato de litio reconvertido en baterías, cobre, plata, zinc u otro producto de la tierra.
“Debe discutirse la provincia que queremos para los próximos 20 años, de esa forma se trabaja con las facultades para obtener perfiles profesionales acordes a la demanda laboral”, profundizó sobre una planificación a mediano y largo plazo, reconociendo la importancia del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) pero contraproponiendo una ley similar exclusiva para el sector PyME, incluyendo reducción de tasas, financiamiento, exenciones impositivas algo poco probable en un momento donde los municipios ratifican la asfixia tributaria en el afán de hacer caja, a pesar de ir e contra del ABC de la economía.