El paradigma del Estado expandido que impulsó Gerardo Morales durante sus 8 años gobernando Jujuy continúa latente, en Jujuy parece haber solo dos salidas seguras para subsistir económicamente: ingresar al Estado superdimensionado o inclinarse por la economía popular. La tercera alternativa lógica, el empleo privado, es mínimo y situacional.
La generación de empleo en Jujuy se encuentra estancada
El contador Jeremías Toffolo advirtió sobre el escaso crecimiento del empleo privado registrado respecto de otras jurisdicciones. Durante los últimos tres años, aún cuando los recursos naturales son cada vez más explotados, no se llego siquiera a 1.000 nuevos trabajadores formales.
Aquellas promesas de campaña (2015) donde se prometía revertir la matriz laboral terminaron siendo falsas, la planta de trabajadores del Estado creció, la presión asfixiante sobre los empresarios también y por consiguiente el interés por abrir nuevos espacios en el circuito laboral genuino no prosperan.
“Hay estudios que reflejan que la evolución del empleo privado registrado ha sido muy mala en comparación a otras provincias, incluso al promedio nacional, se da en un contexto en el cual explotamos los recursos, es decir hay viento de cola para que se genere empleo, no obstante se está generando menos o se destruye”, introdujo sobre el tema el contador Jeremías Toffolo en Sobremesa (Canal 2) apoyándose en los informes que publicó recientemente el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF).
Como puede apreciarse en la tabla (abajo) diseñada por la prestigiosa organización, Jujuy se encuentra en el 19° lugar entre las provincias con menor crecimiento laboral durante el trienio 2021 – 2024 analizado, incluso en la comparación interanual de mayo se advierte una profunda caída de los asalariados del sector privado de 6,3%.
Para Toffolo en gran medida se debe a la burocracia y excesiva presión impositiva ejercida por los municipios, provincia y prestadores de servicio. La creación de nuevas tasas e impuestos, sumado a los permanentes tarifazos desmotiva posibles inversiones, incluyendo la incorporación de personal a cualquier tipo de emprendimiento.
Por el contrario el Estado ha aumentado su tamaño, contrario a la doctrina original del Frente Cambia Jujuy, creando cuantas empresas con sello estatal se pueda, pero sin fundamentar la rentabilidad de tales proyectos: nadie sabe cuantos frascos de CBD10 vende Cannava, cuantos pasajeros se suben al tren eléctrico de la Quebrada o cuantas botellas distribuye al mes Xuma, pero allí están, operando gracias a los fondos públicos.
“De muchas de estas empresas públicas creadas por el Estado provincial desconocemos sus balances, es parte de lo que pagamos con el aumento de impuestos y tasas, la mala gestión, en vez de achicar el gasto político intentan ver de donde más van a recaudar.
"Tenemos condiciones para explotar recursos de manera inteligente, pero como ocurrió con Cauchari, el litio emplean más personal al momento del montaje y no de manera permanente, la utilización de nuestros recursos puede ser una salvación pero no de la manera que está orientada por la clase dirigente".