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Presión impositiva insostenible: no hay margen para promesas

Recientemente, el gobierno provincial anunció una rebaja de impuestos con la esperanza de aliviar un poco esta presión. Sin embargo, esta medida ha sido recibida con escepticismo por muchos empresarios, quienes expresan su malestar ante un sistema impositivo que sigue siendo abrumador.

Los impuestos altos están truncando planes de inversión y dificultando la incorporación de nuevos empleados en las empresas. Este escenario genera un efecto dominó: las tarifas y los costos fijos elevados no solo amenazan la continuidad de los negocios, sino que también están llevando a muchos a cerrar sus puertas o a trasladarse a la economía informal.

Imaginemos la situación de un pequeño empresario que, con mucho esfuerzo, ha logrado sostener su negocio. Con la carga de impuestos que enfrenta, este emprendedor se ve obligado a tomar decisiones drásticas. Muchos se ven forzados a despedir personal o, en el peor de los casos, a cerrar definitivamente, y lo que es aún más preocupante: algunos optan por la informalidad, dejando atrás la formalidad y los beneficios que esta puede ofrecer, lo que, a largo plazo, simplemente agrava el problema.

La economía informal, aunque puede parecer una solución temporaria, es un camino peligroso que afecta a toda la comunidad. Sin la formalización, los trabajadores pierden derechos y prestaciones, y el Estado se ve perjudicado al no poder recaudar los impuestos necesarios para financiar servicios esenciales. Pero, además, el gobierno, si va a blanquear contratados como anuncio Sadir, simultáneamente tiene que resolver lo de las economías informales para que pueden tributar y así la recaudación puede ayudar para logra más presupuesto para hacer frente a los sueldos de los incorporados a la planta del Estado.

Es necesario ir al diálogo entre los intendentes, el gobierno provincial y nacional, y el sector empresarial. No solo se requiere una reforma fiscal que alivie a los emprendedores, sino también políticas que fomenten el desarrollo económico y la creación de empleo.

La agenda a revisar tiene que ver con impuesto inmobiliario que este año aumentó geométricamente un 100 por ciento. Los ingresos brutos y cargas e impuestos provinciales. Además, las tarifas como es el caso de la luz con una carga impositiva del 48 por ciento que nadie entiende para que…

En el escenario nacional el tema no es menor con el impuesto a las ganancias a la cabeza para las empresas y personas. Como así también los aranceles, hoy tema que genera incertidumbre mundial además de las siempre polémicas retenciones.

Se deben buscar soluciones que permitan a nuestros comerciantes y empresarios prosperar y contribuir al bienestar de la gente.

La situación actual no puede continuar...

Los negocios de nuestros ciudadanos merecen un entorno económico más justo y sostenible.

Es evidente que la incertidumbre actual no permite que los empresarios y emprendedores tomen decisiones.

Muchos sectores políticos han presentado proyectos de reforma impositiva, pero hasta ahora, estos aún no han sido tratados en el congreso. Esto nos lleva a preguntarnos si el presidente está esperando los resultados de las elecciones nacionales para esperar tener una mayoría más favorable en el congreso que le permita implementar estas reformas.

Si la nación y la provincia realmente quieren fomentar el crecimiento económico y la creación de empleo, necesita actuar con urgencia y no esperar a que pasen las elecciones. La economía no puede esperar: los negocios necesitan claridad y estabilidad, no solo anuncios en época de campaña.

La expectativa de ganar más bancas en el congreso no debe ser una excusa para seguir postergando decisiones que son vitales para el futuro de nuestros comerciantes y trabajadores. Los proyectos de reformas impositivas deben ser discutidos y aprobados lo más pronto posible, para dar un respiro a quienes sostienen la economía local.

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