El mayor despliegue de efectivos en tiempos de paz
“Hoy mismo llegarán a la provincia de Valencia 4000 efectivos adicionales de las unidades militares y (...) a primera hora de mañana llegarán los 1.000 efectivos militares restantes”, que se unirán a los 2500 soldados ya en la zona, anunció el presidente Sánchez.
También se desplegarán 5000 policías y guardias civiles, duplicando los agentes ya presentes, para garantizar la seguridad y evitar saqueos, por los que ya hubo 82 detenidos, dijo Sánchez en un mensaje televisado desde el Palacio de la Moncloa.
Es “el mayor despliegue de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de las Fuerzas Armadas que se haya hecho jamás en nuestro país en tiempos de paz”, afirmó.
Además de estos efectivos, el Gobierno desplegará un buque anfibio de la Armada, con quirófanos y una flota de vehículos de apoyo que arribará en el puerto de Valencia en las próximas horas.
El dirigente socialista, que calificó este evento del “mayor desastre natural en la historia reciente” de España y “la segunda inundación que más víctimas se ha cobrado en Europa en lo que va de siglo”, elevó el número de fallecidos a 211, la gran mayoría en la región de Valencia, en el este del país. Las tormentas del martes vertieron en unas horas una cantidad de agua equivalente a la que cae en un año. Las riadas destruyeron puentes, barrieron casas y arrastraron cientos de vehículos, que ahora dificultan el tránsito de los servicios de emergencia.
El gobierno español advierte que el balance aumentará, ya que el número de desaparecidos sigue siendo elevado, sobre todo porque todavía hay cuerpos atrapados entre las montañas de autos que se apilan en rutas o en los estacionamientos.
Sánchez reconoció “problemas y carencias severas”
Ante la creciente desesperación de la población, que sigue buscando a sus allegados o clama por agua o alimentos, Sánchez admitió ser “consciente de que la respuesta que se está dando no es suficiente”. Todavía hay varios pueblos damnificados en los que la ayuda no llegó.
“Sé que hay problemas y carencias severas, que aún hay servicios colapsados, municipios sepultados por el lodo”, dijo Sánchez, quien no obstante lanzó un mensaje de esperanza y pidió a los españoles escribir “un capítulo más a la historia de superación y resistencia que es la historia de nuestra nación”.
El presidente del gobierno garantizó que el gobierno “está listo” para seguir enviando a las autoridades de Valencia los recursos que pidan, al tiempo que anunció que España ya inició “los trámites para solicitar la ayuda del fondo europeo de solidaridad”.
Se congratuló de que ya se haya recuperado el 94% del suministro eléctrico y la mitad de las líneas telefónicas en las localidades afectadas y retirado más de 2.000 vehículos “y cientos de toneladas de lodo y de escombros”, lo que permitió reabrir calles y rutas. Precisamente, una de las prioridades del ejército, además de la búsqueda de desaparecidos, es reabrir vías para permitir la entrega de ayuda.
“La magnitud de esta catástrofe no tiene precedentes”, reconoció al diario El País el ministro de Transportes, Óscar Puente.
Las muestras de solidaridad continúan este sábado, en particular en Valencia, donde miles de personas se dirigían a pie con palas y escobas por segundo día consecutivo a las localidades afectadas.
“Ayer (viernes) llevamos toneladas de comida y de agua a los ayuntamientos más afectados (...) Es verdad que todos los vecinos que se ven afectados reclaman más ayuda”, dijo a periodistas la vicepresidente de la región de Valencia, Susana Camarero. “Es lógico que reclamen más ayuda, pero no ha habido una falta de ayuda”, afirmó.
El gobierno de Valencia decretó restricciones a la circulación de particulares por las zonas afectadas durante el fin de semana, para evitar entorpecer las labores de los equipos de rescate.
El próximo Consejo de Ministros aprobará el martes la declaración de zona gravemente afectada, por una emergencia de protección civil para aquellos lugares que se vieron más golpeados por la tormenta. Serán zonas de la Comunidad Valencia, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón. Se creará una comisión interministerial que trabajará para impulsar de manera urgente y rápida la reconstrucción y el relanzamiento económico de las áreas afectadas.