"Lamentablemente a esto no se le ve un freno, no se ve una perspectiva de mejora", expresó pesimista.
Manifestó que en tiempo de elecciones las propuestas son grandilocuentes, "pero siendo realistas, mañana o el día después de las elecciones no vamos a estar mejor, sea el que sea que gane". "Esto es muy preocupante, no sé cuántos más pobres vamos a medir hacia fin de año", lamentó.
Sobre cómo considera que la situación podría mejorar señaló que esto no está en manos de la gente, pero si podemos mientras tanto "cuidarnos unos a otros, cuidar a los más frágiles, velar por el que menos tiene, multiplicar la solidaridad y el cuidado".
Asimismo cargó sobre la responsabilidad que tienen los factores de poder quienes tienen que poner remedio a esto llamando al diálogo.
Actividades por Río Blanco y opinión del Obispo sobre la inflación
Para el Obispo, los actores involucrados tienen que realizar un gran pacto social para poder salir de la crisis.
"No es una cuestión política solamente de un gobernante, sino que como digo siempre, Argentina necesita salir adelante con un pacto social, económico y político de todos los sectores porque todos tenemos que aportar, caminar juntos y tener un proyecto claro hacia el cual vamos todos poniendo nuestro grano de arena".
"Mientras eso no se de, mientras sigamos peleando no va a ser posible".
"El único camino es que se sienten todos los actores de la sociedad y los que son factores de poder, trabajadores, empresarios, el gobierno, sindicatos, todos, para poder juntos elaborar algo que podamos sostenerlo en el tiempo que nos de una perspectiva de mejora paulatina".
Por otro lado señaló que "no es una humillación para el que gobierna sentarse con otros a discutir y ver que puede aportar cada uno, porque nadie es el iluminado que tiene la varita mágica y que nos pueda salvar solo, por otro lado el sacrificio lo hace el pueblo".