Desde el 4 al 11 de junio se conmemora la Semana Mundial de la Enuresis Infantil, situación que habitualmente se describe como el hecho que un niño se haga pis en la cama mientras duerme.
¿Por qué un niño se hace pis en la cama? La respuesta de un especialista
En el marco de la Semana Mundial de la Enuresis Infantil, un médico urólogo pediatra explicó los motivos que pueden desencadenar en esta situación, cuándo implica riesgo y cuándo es necesario acudir a un doctor.
En ese marco, se realizan jornadas que tienen por objetivo acercar información a las familias para transmitir tranquilidad e indicarles cuándo deben acudir a la consulta con el pediatra. Sobre todo, cuando se trata de las enuresis más prevalentes, que son aquellas en las que el niño no tiene ningún otro síntoma en las vías urinarias bajas (también llamada monosintomática).
Por este motivo, en Radio 2 se conversó con Cristian Sager, urólogo pediatra del Centro Argentino de Urología y del Hospital Garraham, quien explicó que el control de esfínteres se inicia a los 2 años aproximadamente, pero que esto varía en cada niño. Habitualmente, en el caso de la orina, se controla primero durante el día, a la noche puede costar un poco más, por lo que muchos chicos usan ropa interior para ir al jardín o guardería y a la hora de dormir se le pone un pañal.
Cuando se llega a la edad de los 5 años aproximadamente y no se logró el control nocturno es donde esto se debe conversar con el pediatra, aunque muchos padres llevan la consulta antes de esta edad. En algunos casos, con ciertos cambios en los horarios de la comida de la tarde y noche y la toma de líquidos esto puede corregirse.
Otra de las características a tener en cuenta es la frecuencia, cuando el niño se hizo pis dos veces en una misma semana o tres veces en un plazo de dos semanas, es momento de hacer una consulta.
El profesional aclaró que la enuresis no es una enfermedad, es solo una condición y que no tiene causas psicológicas, sino que al contrario, tiene consecuencias de este tipo, mostrando algunas alteraciones en su comportamiento, como no querer ir a dormir a la casa de un familiar o amigo, por ejemplo.
El tratamiento está centrado en la consulta clínica con el pediatra, quien indagará sobre el entorno del niño y solicitará completar un registro de cantidad, horarios y volumen de las micciones del paciente durante dos días enteros para descartar la presencia de algún otro tipo de incontinencia urinaria. Eventualmente podrá evaluarse si existe un estado de constipación o trastornos respiratorios como comorbilidades o en los casos menos frecuentes, puede necesitarse de algún medicamento para tratarlo.
También se recomienda que el niño esté bien hidratado durante el día, que concurra al baño para orinar entre 6 y 8 veces, y que por la noche no ingiera mucho líquido ni alimentos excedidos en sal y/o azúcares; tampoco gaseosas o jugos, nada que contenga estimulantes artificiales en los preparados o que sean alimentos muy compuestos o ultraprocesados.
Finalmente, el especialista recomendó que los padres no reten o castiguen al niño que orina en la cama de noche porque no es un acto voluntario, sino que por el contrario es importante hablar del tema y evitar que el niño sienta vergüenza o temor.