- Gonzalo Maurín, de la organización “Nuestra América”, denunció que muchos merenderos de la institución tuvieron que cerrar por la imposibilidad de asistir a quienes concurren.
- También comentó que incluso concurren personas que tienen un trabajo estable.
Dirigente social acusa que en Jujuy hay más hambre y menos merenderos
Referente de la organización “Nuestra América” asegura que muchos espacios de la institución tuvieron que cerrar por la imposibilidad de mantenerse, a la par que aumenta la demanda de asistencia.
El hambre y las drogas son dos de los flagelos que sufre nuestra sociedad en la actualidad, de acuerdo a lo que atestiguaron referentes de “Manos Abiertas”.
En cuanto a la primera cuestión, desde el Movimiento “Nuestra América”, Gonzalo Maurín dijo que muchos merenderos y comedores de la institución tuvieron que cerrar por la imposibilidad de asistir a quienes concurren a las mismas, y que la demanda es tal que incluso reciben a personas que tienen trabajo.
“Hay cada vez más pobres en Jujuy, y no hace falta ser analista, se lo ve todos los días en la calle. Trabajando en sectores vulnerables se lo aprecia aun más, desde que asumió Gerardo Morales, y con el gobernador Carlos Sadir.Se profundizó con las medidas nacionales. Hoy en los barrios vemos más personas que asisten a merenderos y comedores que siguen abiertos, porque muchos cerraron al no dar abasto, y no pueden sostenerse”.
“El hambre se instaló en la provincia, lo denunciamos desde hace mucho tiempo, con el hecho que la provincia declare la emergencia alimentaria por el hambre. Se ve y es papable en barrios carenciados. Muchos de nuestros merenderos tuvieron que cerrar, y hay otros que apenas se sostienen, tratan de mantenerse cerrando algunos días”, añadió.
Asimismo, marcó que los espacios de la institución “no reciben nada de la provincia, cuesta sostenerlos, y muchos tuvieron que cerrar. Ya no va solamente la persona que tiene familiares y está desempleada, sino también los que tienen trabajo formal, los que trabajan en el Estado y mandan a sus hijos a merenderos y comedores. También adultos mayores que no llegan a fin de mes. Se ve una demanda tremenda de gente que hoy ya no tiene para comer”.